Según previsiones, las energías eólica y solar irán sustituyendo a la generación fósil convencional, disminuyendo así la dependencia de la generación de carbón, gas y petróleo en el país. En una de las hipótesis examinadas en el informe, el carbón podría eliminarse completamente para el año 2040.
Este informe se presenta en el marco de la celebración de la COP25 en Madrid, que acogerá a representantes de 200 países. Durante la cumbre, los participantes atenderán al llamamiento urgente de reducción de emisiones a nivel global, para así mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados.
A pesar de los objetivos de descarbonización ambiciosos que existen en Chile, las emisiones del sector eléctrico chileno alcanzaron su punto máximo en 2016. Se espera que una mayor generación de energía solar y eólica, en combinación con las baterías de almacenamiento, disminuya gradualmente las emisiones de 41MtCO2; hoy, estabilizándose a poco menos de 10MtCO2; a principios de la década de 2040. Esto representa una reducción de más del 80%, incluso cuando se prevé un aumento de la demanda del 33% en el mismo período.
Al ir agregando más capacidad renovable a su mix energético, Chile tendrá que establecer una mayor flexibilidad, que sea suficiente para satisfacer las necesidades futuras del sistema de bajo carbono. El informe de Acciona-BNEF analizó diferentes tecnologías que podrían proporcionar esta flexibilidad, como son las baterías de almacenamiento o los cargadores inteligentes para vehículos eléctricos que funcionan cuando la demanda de otros consumidores es baja.
Las nuevas tecnologías de flexibilidad, como el almacenamiento energético, tienen la doble ventaja de integrar mayores volúmenes de generación renovable y de desplazar la capacidad de respaldo fósil. La adopción de baterías a gran escala a partir de 2035 proporcionaría una flexibilidad crítica a la red eléctrica de Chile, al transferir el suministro de electricidad solar hasta la demanda punta por la tarde. Las baterías a gran escala serán la principal fuerza motriz del crecimiento del almacenamiento energético en el país. Reemplazarían la generación de respaldo de las centrales eléctricas de petróleo y complementarán la ampliación de la energía solar en Chile.
El estudio Acciona-BloombergNEF pronostica que se instalarán 13GW de almacenamiento de batería para 2050 y que se retirarán más de 10GW de generación basada en combustibles fósiles. En un escenario en el que el carbón se retirase por completo, las emisiones serían un 75% más bajas en comparación con el caso base, y la inversión total en capacidad extra de energía renovable sería un 25% mayor, lo que requeriría un desembolso adicional de US$10 mil millones.
Fuente: portalminero.cl