Frente a la decisión de iniciar la venta de diferentes propiedades en Santiago y regiones pertenecientes a la Empresa Nacional de Minería (Enami), a través de las cuales se busca recaudar unos US$5 millones, ha generado rechazo y diversas críticas en las asociaciones mineras de la región, y también en las próximas autoridades del sector minero. Peticiones como pronunciamiento de la Contraloría y un anuncio de recurso de protección, han sido parte de las reacciones de este sector.
Fue en octubre del año 2021, cuando el vicepresidente ejecutivo de Enami, Enrique Valdivieso, planteó que los activos prescindibles no mineros necesitaban una política general de ventas de activos en función del valor y costo de mantenimiento, procesos que serían vía licitación con una máxima transparencia.
Sobre ello, se le consultó al delegado Presidencial, Patricio Urquieta, su opinión de este tema, quien, al respecto indicó que para que dicha empresa se mantenga vigente y pueda seguir trabajando de la mano de la pequeña minería debe iniciar un proceso de modernización, ya que “lamentablemente inmuebles o bienes de Enami solo roban gastos”.
Este planteamiento de venta de inmuebles, donde están actualmente ubicadas las Oficinas de Enami, lo que busca es cumplir con el espíritu de regionalización de la actividad minera, con el objetivo de disponer de instalaciones en la región, explicó Urquieta.
Este martes las asociaciones mineras de Atacama manifestaron no compartir “en absoluto esta decisión del actual Gobierno, cuya fecha de licitación está considerada para el 10 de marzo, un día antes que asuma el nuevo Gobierno.
Ahora es la casa matriz, “después puede ser algún plantel o la fundición” expresó Joel Carrizo, Presidente de la Asociación y Sindicato Minero de Tierra Amarilla y director de la Sociedad Nacional de Minería, durante la reunión sostenida con el gobernador de Atacama, Miguel Vargas Correa.
Y es que según los y las representantes de la mesa Temática de Enajenación de Inmuebles de la Enami, integrada por Sindicatos y Asociaciones Mineras, se advierte que “la venta de la casa matriz, sería vista como una ‘Señal’ de la decadencia de la Empresa Nacional de Minería y de las intenciones de terminar con ella que parecen tener algunas autoridades”.
