La vocera de Gobierno respaldó la postura de la ministra de la Mujer: “No hay que temerle a las tensiones”, dijo.
Continúan los intercambios de declaraciones entre el cardenal y arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, y la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, luego de que esta última anunciara el retraso en la presentación del proyecto de aborto libre.
Chomalí calificó la postergación como un “regalo” en las fechas navideñas, mientras que la ministra Orellana respondió que “las decisiones no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la Iglesia”. Esta respuesta no fue bien recibida por la oposición y generó malestar incluso entre figuras del oficialismo, quienes hicieron un llamado a mantener un clima de respeto y a velar por el adecuado desarrollo del debate democrático.
En este contexto, en conversación con Radio Futuro, la autoridad religiosa manifestó: “De príncipe no tengo nada, sino un cura que busca servir a la comunidad”.
Asimismo, señaló: “Existen embarazos complejos y situaciones difíciles, pero el tema central es la eliminación de un ser humano. Resolver un problema a través de la violencia, eso es desesperanzador”.
Por último, concluyó: “Lo que dijo la ministra lo pensó muy bien, pero a mí no me quitó el sueño”.
Orellana replica
Por su parte, es viernes la secretaria de Estado, en conversación con Radio Infinita, reiteró que “el retraso del proyecto no es un regalo, es por el retraso del reglamento de tres causales. Y el reglamento está atrasado, entre otras cosas, porque ha habido un gran número de requerimientos a la Contraloría, entre ellos del Arzobispado”.
Explicó que este reglamento es porque “hoy hay niñas que deben trasladarse hacia cuatro regiones para poder acceder a la causal de riesgo vital o a la causal de embarazo por violación. Por lo tanto, este reglamento lo que busca es asegurar que ninguna niña o mujer quede fuera de las tres causales por la región donde viven, por si son de zona rural o no, o por el tipo de salud donde se atienden”.
Además, reprochó que “es bien fácil hablar del fondo y no posicionarse en torno a lo que es el problema de salud pública que significa que una niña, que está con un embarazo por violación, al borde del riesgo de quedar fuera de las semanas de la causal, tenga que trasladarse hasta Santiago de urgencia, sola”.
“¿Así es como queremos que se implementen las tres causales? Nosotros opinamos que no, que debiéramos tener un mínimo de atención garantizada en cada región, porque las personas tienen derecho a una atención digna de salud y a no estar siendo peloteadas de región en región”, añadió.
La postura del Gobierno
La vocera de Gobierno Aisén Etcheverry respaldó las declaraciones de Orellana ante la ola de críticas.La portavoz señaló que “no hay que temerle a las tensiones. Aquí son opiniones, puntos de vista en el marco de una discusión que es necesaria como país”.
Agregó que “el aborto es una de las prioridades de nuestro Gobierno. El fortalecimiento de los derechos reproductivos de las mujeres ha sido parte de nuestra agenda desde el comienzo y eso por supuesto que permanece y es una prioridad. Es una discusión donde efectivamente hay diversidad de miradas. Miradas que vienen de distintos credos, de distintos sectores políticos. Pero es una discusión que tiene que darse y tiene que darse en el marco del proceso legislativo que es donde democráticamente se dan esas discusiones”.
También dijo que “lo que veo es un debate que se activa. Un debate que va en línea de la discusión que queremos dar como Gobierno, de avanzar en una discusión democrática y de efectivamente poder tener una ley de aborto que sea reflejo de lo que como sociedad necesitamos”.
Fuente: Emol