Vacaciones que terminaron en tragedia. El pasado 7 de junio, Álex Andrés Araya Castillo (42) fue encontrado sin vida al interior de una vivienda en la comuna 10 La Candelaria, en el oriente de la ciudad de Medellín, Colombia. Solo alcanzó a realizar un par de tours por la zona, donde se suponía estaría hasta el 11 del mismo mes.
De acuerdo con El Mercurio de Antofagasta, su hermano Eduardo y padres, han trabajado arduamente para conocer realmente lo que sucedió con Álex. Tras poder ingresar al correo desde el computador que dejó en su trabajo en Santiago, lograron averiguar que estando en Colombia, decidió conocer gente mediante la popular aplicación de citas Tinder.
“Según investigación, se ha informado preliminarmente que mi hermano llegó con dos mujeres al lugar que se alojaba. Según cámaras que se revisaron, es el último registro de él con vida. Tengo entendido que llegaron tipo 23:30 horas y las acompañantes se retiraron cerca de dos horas después”, comentó Eduardo Araya su único hermano.
También agregó que “se llevaron sus tarjetas. Vimos que realizaron viajes a través de la cuenta de Uber de mi hermano, por lo que ahí nos percatamos que es un grupo que se dedica a eso. También se llevaron su teléfono, hicieron compras con sus tarjetas en bencina, supermercados, en una joyería y también hicieron giros”.
Eduardo relata al medio ya mencionado que a Álex le habrían suministrado escopolamina, también conocida como hioscina o burundanga, droga que provoca un efecto depresor sobre el sistema nervioso central y periférico de la persona.
La causa de muerte aún es incierta, debido a que el examen toxicólogo puede tardar hasta un año, pero llama la atención que su cuerpo se encontró de forma similar al de otros turistas que han fallecido en esa ciudad, desnudo sobre la cama y boca abajo.
Fuente: Emol.com