El gobierno de Israel informó que no autorizará la entrada de productos de primera necesidad ni de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, mientras el grupo Hamás mantenga en su poder a las personas secuestradas.
Horas más tarde, la facción islamista disparó cohetes en dirección a Tel Aviv, en represalia a los bombardeos israelíes “contra civiles” en dos campos de refugiados del enclave palestino.
“No se podrá encender ningún interruptor eléctrico”
“¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se podrá encender ningún interruptor eléctrico, ni se podrá abrir ningún grifo ni entrarán camiones de carburante mientras los israelíes secuestrados no hayan vuelto a sus casas”, declaró el ministro israelí de Energía, Israel Kat.
Según el gobierno, unas 150 personas -israelíes, extranjeros y binacionales- fueron secuestradas por los milicianos de Hamás en su ofensiva sorpresa del sábado.
Hamás disparó cohetes a Tel Aviv
Por su parte, Hamás declaró que “las Brigadas Ezzedin al Qassam dispararon cohetes contra Tel Aviv en respuesta a bombardeos israelíes contra civiles en los campos de Al Shati y Al Jabalia“.
Corresponsales de la AFP presenciaron decenas de bombardeos aéreos en el norte de Gaza y contra el campo de Al Shati. En este último, había siete cadáveres y seis edificios destruidos.
“La ocupación (fuerzas israelíes) cometió masacres esta mañana en los campos de Al Shati y Jabalia, causando decenas de mártires y heridos“, señaló Iyad al Buzom, portavoz del ministerio del Interior de Hamás en Gaza.
Cabe recordar que Israel bombardea sin cesar la Franja de Gaza desde el sangriento ataque lanzado por Hamás el sábado.
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