La situación de cierre temporal de la Fundición Hernán Videla Lira ha calado fuerte en la comunidad de la ciudad de Copiapó. Mientras un sector considera positivo el cierre, por motivos medioambientales, por otro, sobre todo el ligado a los trabajadores, directos e indirectos, lo evalúan negativamente, ya que observan con inquietud que se avecinan despidos a todo nivel.
En medio de este escenario, Nostálgica pudo conversar con Jaime Pérez de Arce, exvicepresidente ejecutivo de ENAMI, en varios períodos y gobiernos, acumulando casi 13 años a cargo de la estatal.
Pérez de Arce calificó el momento como “histórico, difícil y lamentable” ya que el impacto también podría verse reflejado en el resto de las regiones mineras donde se desarrolla la pequeña y mediana minería. Al definir a Enami, el exejecutivo señala que el modelo de fomento, que se desarrolló junto al sector privado de la pequeña y mediana minería como “único en el planeta”, siendo valorado por organismos como la CEPAL, Naciones Unidas, OCDE, además de algunos estudios realizados en el último tiempo:
Pérez de Arce mencionó que cuando él llegó a la empresa estatal en el año 2000, esta ya tenía una deuda de 500 millones de dólares, y donde se tuvo que tomar una medida forzada de la venta de la refinería Las Ventanas a Codelco. En cuanto al origen de la crisis de aquel entonces, el exvicepresidente de ENAMI manifiesta que en la décadas de los 90, de manera sistemática, se le retiraban a la empresa, “utilidades” las cuales no tenía, ocasionándose una descapitalización, creada por el propio fisco.
Respecto de las pérdidas que genera la Fundición, era algo por todos sabido, pero además en el año 2014, con coincide con el tercer periodo de Pérez de Arce a cargo de la ENAMI, entra en vigencia el Decreto Supremo 28, el cual le elevó los estándares medioambientales, y con eso ya se percata que la Fundición HVL ya se encontraba obsoleta en los aspectos medioambientales, técnicos y económicos.
NUEVA FUNDICIÓN
Ante esta situación crítica, es que nace el proyecto de construir una nueva fundición, que cumpliera con todos los estándares requeridos, sumado a que fuera rentable para ENAMI. El proyecto avanzó, señalando Jaime Pérez que la construcción de ella debió haber comenzado en 2019, pero en el “Gobierno anterior ese proyecto se paralizó”.
El exvicepresidente de ENAMI insiste en que la solución estaría en la construcción de una nueva fundición, apuntando al cambio tecnológico, lo que ya está estudiado y presente en el proyecto que está detenido.
Al ser consultado de si la empresa estatal se ha convertido en una “caja pagadora de favores políticos”, Jaime Pérez fue categórico, manifestando que gran parte del equipo “se formó en la propia ENAMI”. Incluso destacó que el tipo de personal que cumple labores ahí, tiene capacidades que no están en el mercado, dada la naturaleza de funcionamiento de la empresa, respecto de la recepción de los minerales, que son de una variedad importante y eso no ocurre en otros lados, siendo esto un activo intangible importantísimo de la empresa.
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