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Joven paramédico de 23 años quedó paralizada después de hacer sonar su cuello

Natalie Kunicki es una joven paramédico de Londres que luego hacer sonar su cuello terminó con un lado de su cuerpo completamente paralizado y con un derrame cerebral.

La joven estaba mirando televisión junto a una amiga cuando estiró su cuello haciéndolo sonar, si bien el ruido fue bastante fuerte no le tomó mayor importancia y se fue a acostar. El problema vino 15 minutos más tarde cuando quiso ir al baño y se dio cuenta que no podía mover una pierna, por lo que al intentar pararse se cayó inmediatamente.

Su amiga la ayudo a levantarse, pero no quiso llamar a emergencias, pensando en que no quería mal gastar un equipo que fuera a verla si no era nada grave, pero minutos más tarde se dio cuenta que algo no andaba bien con su cuerpo y decidió llamar.

Cuando llegaron le explicaron que lo que había ocurrido fue que al hacer sonar el cuello se rompió una arteria de la columna vertebral, lo que le ocasionó un derrame cerebral.

Fue llevada de urgencia al hospital donde la operaron, pero el pronóstico no era bueno, ya que gran parte de su cuerpo estaba paralizada por el daño ocasionado por el coágulo en su cerebro.

“Soy un paramédico y no llamé al 999 (número de emergencia en Londres)  durante 10 minutos porque pensé que era muy improbable que fuera un derrame cuando debería haberlo sabido mucho mejor. Cada minuto más células cerebrales se están muriendo, así que nunca descuides un derrame cerebral simplemente porque alguien es joven”, dijo Natalie, quien busca generar conciencia con su historia.

“Y las personas deben ser más conscientes cuando realizan ejercicios quiroprácticos o pesas de gimnasia extenuantes., afirmó, según publica Mirror.

“Cuando el doctor me dijo que había tenido un derrame cerebral, estaba en shock. Más tarde, los médicos me dijeron que solo el estiramiento de mi cuello había provocado la ruptura de mi arteria vertebral. Fue espontáneo y hay una posibilidad en un millón de que suceda”, contó y agregó “no fumo, realmente no bebo, no tengo antecedentes familiares de accidentes cerebrovasculares, así que es muy extraño que me pasara cuando me estaba moviendo en la cama”.

Actualmente Natalie se encuentra en un tratamiento para recuperar su movilidad, para eso sus padres se mudaron desde Australia para cuidarla y acompañarla en este proceso.

Mientras se recupera la joven quiere que los jóvenes entiendan que aunque la mayoría de los accidentes cerebrovasculares ocurren a personas sobre los 60 años, también representa un riesgo para la población más joven.

“Me han llamado a tantas personas que tienen accidentes cerebrovasculares y siempre tienen entre 70 y 80 años. Nunca he estado en una persona joven que sufre un accidente cerebrovascular. El mío era uno en un millón, pero una arteria vertebral rota es en realidad una causa bastante común de accidentes cerebrovasculares en los jóvenes”, puntualizó.

Fuente: 24horas.cl


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