Francisco Castañeda
Economista y académico U.Central
El mercado laboral norteamericano ha evidenciado señales de debilidad. La Reserva Federal estaba siendo muy cautelosa respecto a reducciones en la tasa de política (5,0%-5,25%) al no ceder la inflación (en 4%) para llegar al objetivo del 2%. Pero ahora la apuesta es que en septiembre la FED si reduzca su tasa de política, asumiendo algún riesgo inflacionario menor a cambio de no entrar en una desaceleración más extensa.
Hay ciertas similitudes con el caso chileno: la distancia entre objetivo de tasa de inflación e inflación actual es porcentualmente similar. La inflación ha rebotado por el shock de las cuentas eléctricas, lo que no es permanente. Sin embargo, la proyección de PIB se ha ido reduciendo en forma marginal, pero desde un nivel ya bajo. Por su parte, el empleo informal se ha disparado y han aumentado sustantivamente las personas que llevan buscando trabajo por más de un año plazo. También la creación de nuevos puestos ha ido deteriorándose.
¿Debería el BCCh ir reduciendo gradualmente su tasa de política? Esto actúa con rezagos y quizás ya sea tarde para levantar la economía. Es prioritario aceptar que se llegará a la meta de inflación a más largo plazo del ya considerado, pero a cambio de tener más actividad y empleo. Así, el desempleo y la informalidad también son un impuesto para los más pobres, no sólo la inflación.