Andrea Molina Secchi.
La inteligencia artificial (IA) ha ganado relevancia en la vida cotidiana, aunque algunos críticos aún cuestionan si representa un avance o una deshumanización de la tecnología. No obstante, su verdadero potencial radica en poner a las personas en el centro, mejorando su interacción con los dispositivos. En este contexto, compañías como la nuestra han adoptado la IA para transformar la experiencia de usuario en sus productos, especialmente en smartphones. Durante el Mobile World Congress de Barcelona, nuestro director ejecutivo, George Zhao Ming, presentó una visión innovadora que busca cambiar la interacción con la tecnología mediante una “interfaz de usuario basada en la intención”, que hace a los dispositivos más inteligentes y adaptativos.
Esta estrategia se enfoca en mejorar la experiencia del usuario a través de la IA, permitiendo que smartphones, wearables y otros dispositivos no solo sean más inteligentes, sino también más capaces de anticipar y adaptarse a las necesidades de los usuarios. Un ejemplo de esto es la función de traducción cara a cara, que utiliza la IA para superar barreras lingüísticas, permitiendo conversaciones en tiempo real entre personas que hablan diferentes idiomas. Esta capacidad de traducir simultáneamente voz y texto facilita interacciones más fluidas y naturales, especialmente en un mundo globalizado.
Otro avance relevante es el sistema de seguridad basado en IA, que protege los dispositivos contra robos. Este sistema detecta comportamientos sospechosos, como intentos de desbloqueo no autorizado, y bloquea automáticamente el dispositivo para evitar que los ladrones accedan a la información personal del usuario.
Este enfoque centrado en el usuario muestra cómo la IA puede mejorar la conectividad y seguridad, aportando beneficios tangibles y haciendo la vida cotidiana más eficiente. Al aprender de los comportamientos del usuario, la IA no solo acelera las tareas, sino que también mejora la experiencia al anticipar y adaptarse a sus necesidades, demostrando su valor práctico y humano.