Este lunes la ministra Vallejo enfatizó que, a diferencia del año pasado, este 1 de junio, el Presidente Boric exhibirá los “avances significativos” de los 15 meses que llevan en el Ejecutivo. Tras el comité político ampliado, entre los partidos del oficialismo coincidieron con la secretaria de Estado, sin embargo, en el PPD surgieron opiniones críticas.
Como cada lunes, los partidos de gobierno llegaron hasta La Moneda para participar del comité político ampliado. A solo tres días de la segunda pública del Presidente Gabriel Boric, el objetivo de la cita era claro: cuadrar a las colectividad oficialistas detrás de lo que será el discurso del Mandatario el próximo 1 de junio.
En esta oportunidad, en representación de las colectividades oficialistas, al encuentro llegaron Flavia Torrealba (Federación Regionalista Verde Social), Leonardo Cubillos (Partido Radical), Juan Carlos Urzúa (Partido Liberal) y el senador Juan Carlos Latorre (Revolución Democrática). Por el lado Ejecutivo, en tanto, se hicieron presentes los ministros Carolina Tohá (Interior), Álvaro Elizalde (Segpres) y Camila Vallejo (Segegob).
Aunque sin dar demasiados detalles, Urzúa manifestó que en el comité se abordaron “los contenidos del discurso del Presidente Boric, que se va a enfocar mucho en contar lo que se ha logrado y lo que hemos hecho durante este año (…), y cómo este tiene que marcar un punto de inflexión”.
En esa línea, entre distintos sectores del oficialismo se ha comenzado a deslizar que en esta segunda cuenta pública es posible hablar del “legado” que dejará la administración de Boric.
Así, uno de los más enfáticos fue el senador Latorre, quien, una vez finalizado el comité, afirmó que la cuenta pública constituye una oportunidad para “hacer recuento de lo que se ha avanzado” y que los anuncios que se hagan en esa ocasión “tienen que ir en la línea de lo que el gobierno ha planteado como un sello, como legado que quiere dejar, que es construir las bases de un Estado de bienestar social”.
Sobre ese último punto, el senador precisó que “eso se aterriza en cosas bien concretas como, por ejemplo, insistir en una reforma tributaria, sacar adelante, por fin, una reforma de pensiones (…)”.
En todo caso, lo sostenido por los partidos ya había sido confirmado horas antes por la ministra Vallejo. En una vocería realizada el lunes al mediodía, la secretaria de Estado adelantó que la cuenta pública se aprovechará para dar cuenta de “los primeros legados” del gobierno del Presidente Boric.
Vallejo enfatizó que esta será la primera cuenta pública “real” del Mandatario, en consideración de que, en la del año pasado, ni siquiera llevaban 90 días de gobierno. Hoy, a casi 15 meses desde que asumieron, no solo se quedarán en anuncios, sino que pueden hacer un balance de su administración.
“Por primera vez, el Presidente va a poder dar cuenta de manera transparente (…) de qué es lo que hemos hecho, cómo hemos avanzado en cumplir concretamente con varios de los compromisos de nuestro programa de gobierno (…). Pero también establecer una hoja de ruta: cuáles son los pasos que tenemos que seguir como gobierno y país para dar solución y respuesta a los problemas (…)”, señaló la ministra.
Con respecto a los “legados”, Vallejo profundizó que “queda mucho camino por andar: tenemos un año y dos meses de gobierno y nos queda un poquito menos de tres años”. Sin embargo, enfatizó que “nadie podría negar” que ha habido avances significativos”, tales como “la histórica reducción de la jornada laboral a 40 horas”, el Copago Cero o el royalty minero.
Sumado a esos “avances significativos”, Urzúa señaló que, al interior del comité político, entre los partidos oficialistas plantearon que es necesario enfatizar que “este gobierno tiene un 75% más de productividad legislativa que en el mismo período de Sebastián Piñera. Llevamos 103 leyes promulgadas en el primer año. Se está haciendo una tarea que ha tenido poca difusión, pero que es muy importante”.
En todo caso, al interior de la alianza de gobierno hay voces disímiles con respecto al “legado” que se pretende evidenciar en la cuenta pública. Por ejemplo, el viernes el secretario general del PPD, José Toro Kemp, manifestó que “más que hablar de legados, me gusta hablar de hechos concretos, que son aquellas materias que le pueden cambiar la vida a las personas. Desde ahí, las 40 horas, el royalty, el sueldo mínimo sin duda son avances (…)”.
En una posición similar, este lunes el diputado Jaime Araya (independiente-PPD) sostuvo que “creo que a la ciudadanía el tema del legado hoy día no le hace sentido. Es como una renuncia anticipada empezar (…) a preparar mi despedida”.
El cuestionamiento del PPD con la bajada del gobierno respecto de la cuenta pública se dio precisamente después de una semana compleja en la relación entre ambos. Esto, en consideración de que su timonel, Natalia Piergentili, tildó de “monos peludos” al electorado oficialista, por lo que fue reprendida por varios dirigentes de Apruebo Dignidad y del Socialismo Democrático.
Y no solo eso, sino que incluso la ministra Tohá, quien milita en el partido, tuvo un duro intercambio de mensajes con ella. Sumado a eso, la secretaria de Estado debió salir a explicar que ella no es “autoridad del PPD”, sino que representa “el mandato que el Presidente me da en las competencias de mi cartera”.
Problema de comunicación
Si bien el foco del comité estuvo puesto en la cuenta pública, también hubo tiempo para abordar la polémica que se desató por el fracaso del plan piloto de “gas para Chile”.
En la instancia, según presentes, el timonel de los radicales, Leonardo Cubillos, manifestó que esperan contar con información “más oportuna” en casos que afecten al gobierno, con el fin de poder responder de forma ordenada.
Para enfrentar dicho episodio, en todo caso, los dirigentes del oficialismo apuntaron sus dardos a la oposición. Por ejemplo, tras el comité, el senador Latorre afirmó que “ha habido una reacción exagerada por parte de la derecha, muy ideológica (…), en decir que cualquier acción del Estado, cualquier rol del Estado en la economía, es algo perjudicial”.
Fuente: La Tercera