El comité político ampliado de este lunes, que aglutinó a ocho partidos oficialistas, no fue suficiente para contener el escenario más temido de La Moneda: que las críticas por el manejo de Palacio sobre el caso Monsalve se traspasaran a la alianza de gobierno.
En esa oportunidad, la ministra del Interior y el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, aseveraron que la declaraciones del Presidente Gabriel Boric, tanto la vertida a la prensa por 55 minutos, y la dada a la Fiscalía, eran consistentes, lo que fue visto por timoneles de partido como un intento de La Moneda por alinear al oficialismo.
Hoy la situación al interior de las huestes es la dispersión. Fue del propio PPD, partido de Tohá, donde surgió una de las primeras críticas. El senador Ricardo Lagos Weber afirmó que “ha habido evidentes desprolijidades, también errores de manejo en la situación, la más seria fueron las 48 horas que transcurrieron, que siguiera en su cargo después de la denuncia. Eso ha sido difícil de explicarlo bien, que sea digerido por la opinión pública, y tal vez en algún minuto me imagino que se irá a hacer mayor autocrítica”.
A los cuestionamientos se han sumado figuras del Partido Comunista, como su secretaria general, Bárbara Figueroa, quien sostuvo que “hubo una crisis mal manejada”, y del Frente Amplio, donde el diputado Jaime Sáez afirmó que “evidentemente hubo errores en el manejo inicial de esa crisis y que tienen consecuencias hasta el día de hoy”.
En ese tenor, personeros del oficialismo se han plegado a la idea de que el Gobierno debe realizar un mea culpa. La diputada Nathalie Castillo (PC) señaló que “si es necesario decirlo una vez más, todo contribuye a subsanar este escándalo y daño al servicio público”, en tanto el senador Juan Luis Castro (PS) dijo a La Tercera que “sería conveniente que el Gobierno admita que hubo desprolijidad”.
Oposición
Las críticas del propio sector llegan al gobierno en circunstancias que la oposición ha aumentado la presión a Palacio. Fue el presidente de la comisión investigadora del caso Monsalve, Miguel Mellado, quien apuntó al Mandatario señalando que “además de pedir perdón, tiene que hacer un cambio de gabinete profundo para poder mostrar una nueva cara de gobierno hacia los propios”.
Por la iniciativa no solo brega el parlamentario. El martes, el director de Criteria, Cristian Valdivieso, comentó en X que “al Presidente no le queda más que asumir y pedir perdón. Por no haber actuado a tiempo y por su impulsiva conferencia de prensa. No se humilla quien reconoce un error (grueso) y pide perdón por ello”.
En el sector además, han instalado la idea de un “pacto de silencio” en Palacio para ocultar el caso Monsalve. Si bien la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, refutó la premisa, tildándola de “declaraciones injuriosas” y apuntando a un “botín electoral”, el timonel de la UDI, Guillermo Ramírez, insistió en el punto.
“La gran mayoría de los chilenos cree que acá se intentó ocultar el caso Monsalve hasta después de las elecciones municipales, no solamente nosotros. El manejo pésimo del Gobierno no tiene otra explicación y por lo tanto, creo que estas críticas son legítimas y son justas”, sostuvo.
En RN, la diputada Camila Flores también replicó a la ministra.”Cuando ha quedado claro que a lo menos 11 personas tenían conocimiento de que se le estaba imputando este grave delito a Manuel Monsalve, como una violación y un abuso sexual, y guardaron silencio, omitieron denunciar eventuales otros delitos como la vulneración a la ley de inteligencia, por ejemplo, o adulterar medios probatorios ¿Qué es eso? ¿Eso acaso no es un pacto del silencio, de tratar que no se sepa hasta probablemente después de las elecciones?”, cuestionó.
Y fustigó a que “reconozcan que quisieron callar, que quisieron ocultar esta situación, que lo que buscaban era que esto no se sepa para que no los afecte electoralmente”.
Con todo, en Palacio, la trama del exsubsecretario Manuel Monsalve sigue haciendo agua. Este jueves se conoció que la periodista Ilse Sepúlveda fue notificada de que no continuará en sus labores en la subsecretaría del Interior, donde asumía un rol en el Programa de Fortalecimiento de la Seguridad Pública.
Lo mismo sucedió con Roberto Alejandro Aguín, que visitó a Monsalve en su residencia de Viña del Mar a días de ingresarse la denuncia, y con la jefa de la División Jurídica del Ministerio del Interior, Luppy Aguirre Bravo. La abogada sostuvo una conversación con Monsalve el martes 15 de octubre, y ese antecedente no estaba en conocimiento de Cordero, afirman en la subsecretaría.
Fuente: Emol