La selección chilena desembarcó el sábado por la noche en Brasil para disputar la Copa América. El desafío es complejo: revalidar los títulos obtenidos en 2015 y en 2016. El fútbol mostrado por la “Roja” y las polémicas de camarín en el último año no invitan al optimismo. Pero al menos en el entrenamiento de este domingo, el primero en la ciudad de Itu, hubo una buena noticia: Alexis Sánchez mostró avances en su recuperación.
El delantero, afectado por una infección en el tobillo que llegó a poner en duda su presencia en el torneo, pudo practicar normalmente junto a sus compañeros. Si bien no fue exigido al máximo, no se restó de ningún ejercicio y pudo patear la pelota con ambas piernas.
El certamen continental es una buena oportunidad para el tocopillano. Tras una temporada oscura en el Manchester United, tendrá la posibilidad de redimirse en un escenario de élite y demostrar que el futbolista que maravilló con el Arsenal no se ha desvanecido.
Otro que le dio una alegría al técnico Reinaldo Rueda fue Gonzalo Jara. El defensor, actualmente en Estudiantes de La Plata, se perdió el último amistoso contra Haití por problemas musculares, pero al igual que Sánchez entrenó sin problemas y parece estar listo para pelear un lugar en la zaga con Guillermo Maripán y Paulo Díaz.
La mala noticia corrió por parte de Óscar Opazo. Una amigdalitis lo obligó a quedarse haciendo reposo en el Otho Hotel. El “Torta” tuvo unos ilusionantes minutos en el partido del jueves contra los centroamericanos, llegando a instalar el debate sobre quién debía ser el titular en el lateral derecho: él o el histórico Mauricio Isla.
Chile está a casi una semana de su debut. Lo hará el 17 de junio frente a Japón. Se acabó el tiempo de las declaraciones cruzadas y también el de las excusas, es hora de jugar.
Fuente: emol