* Este viernes viajaría el primer vuelo chárter que el Gobierno de Boric enviaría a Venezuela con personas con órdenes de expulsión. El plan, sin embargo, no se concretó. En poco más de dos horas el Ejecutivo pasó de plantear que el vuelo “no fue autorizado” por parte de Venezuela a decir que se trató de un problema “técnico” porque un permiso no llegó a tiempo. La oposición pidió responsabilidades políticas e incluso se planteó llamar a Chile al embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri.
Cronología. A primera hora de este viernes saldría de Chile un vuelo con capacidad para 120 personas con rumbo a Venezuela con la finalidad de realizar expulsiones judiciales y administrativas. Pero la planificación debió ser suspendida.
- El primero en confirmar la información fue el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve: “Las autoridades aeronáuticas venezolanas no autorizaron la salida de este vuelo”, señaló a 24 Horas. “La solución a la expulsión de ciudadanos de Venezuela que están en situación migratoria irregular no depende solo de Chile, sino también de la disposición venezolana, porque el avión debe ingresar al espacio aéreo venezolano. Sin su autorización, eso no es posible”.
- Minutos después la ministra de la cartera, Carolina Tohá, planteó: “El Gobierno de Chile ha hecho amplios y diversos esfuerzos para permitir que los procesos de expulsiones se lleven adelante y lamentablemente este vuelo que tenía que tenía que partir mañana a Venezuela no fue autorizado, razón por la cual vamos a hacer gestiones al más alto nivel diplomático para resolver este problema. Es algo en lo que no podemos renunciar y en lo que vamos a persistir”.
- Hasta ahí, lo ocurrido con el vuelo chárter había sido interpretado por los distintos sectores políticos como un problema diplomático.
- Para algunos analistas, la crisis migratoria de Venezuela tiene su espejo en Cuba. Fidel Castro daba manga ancha para la salida de sus detractores y en 1980, cuando decidió abrir el puerto de Mariel, muchos cubanos que partieron en esa ocasión eran considerados por el régimen como un “peligro para la sociedad”.
Del problema diplomático al técnico. Alrededor de dos horas después de la intervención de la ministra Tohá, el director nacional de migraciones Luis Eduardo Thayer, planteó en los patios de La Moneda que en realidad se trató de un problema técnico.
- “No hubo negativa del Gobierno venezolano, sino que para que el vuelo pueda materializarse éste tiene que tener una autorización de un órgano técnico que es el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) que es el equivalente a nuestra DGAC”, señaló Thayer.
- El INAC, dijo, “se comunica con la línea aérea, con el servicio. Esto se maneja normalmente a nivel técnico”.
- El giro del Gobierno no fue posteriormente explicado, así como tampoco si efectivamente se están realizando gestiones diplomáticas de alto nivel para llevar a cabo el vuelo.
Dos personas por vuelo. El vuelo chárter que saldría este viernes desde Chile era el primero que este Gobierno enviaría a Venezuela, en medio de las críticas que ha desplegado la oposición a partir de los hechos delictuales de alta connotación pública de las últimas semanas -como secuestros y el ataque con una granada a una carabinera- protagonizados por extranjeros.
- Se trataba de un avión con capacidad para 120 personas de la aerolínea venezolana Estelar y que estaría integrado por 60 policías y 60 migrantes. De estos, según el Gobierno, la mayoría están en la cárcel con orden de expulsión judicial. Otra minoría, de acuerdo a esa versión, corresponde a expulsiones administrativas: algunos de ellos están en un cuartel de la PDI, y otro grupo aún no es detenido.
- “Todas las personas que estaban programadas para ser expulsadas en este vuelo serán expulsadas a través de vuelos comerciales”, dijo Thayer.
- Según información que ha entregado el mismo Gobierno, por cada vuelo comercial sólo pueden expulsar a 2 personas y cada una de ellas debe ir acompaña de dos PDI.
El permiso que nunca llegó. Desde el Servicio Nacional de Migraciones explican que las gestiones para poder programar este vuelo se hicieron con 20 días. Posterior a eso, se envió la lista de personas que serían expulsadas la que, según ha explicado la misma ministra Tohá, Venezuela exige que se haga con 5 días de anticipación.
- Con esa lista Venezuela realiza la confirmación de identidad de los pasajeros, lo que se hace a través del Consulado de dicho país en Chile.
- Thayer indicó en el punto de prensa que entregó en La Moneda que el permiso que entrega el INAC “se tramita en función de un listado que se le envía de los pasajeros, que se envió oportunamente”.
- Además, planteó que el permiso del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil “no llegó oportunamente para la autorización de la ocupación del espacio aéreo de Venezuela”.
- Desde La Moneda, sin embargo, señalaron que hasta la publicación de esta nota, es decir, más de 7 horas después de los dichos del director de migraciones, el permiso derechamente no había llegado.
Los plazos. “Es imposible hoy día que un permiso se solicite con un mes de anticipación puesto que hay que enviar la lista de pasajeros y hoy día la lista de pasajeros puede entregarse como máximo 5 días antes porque los expulsados administrativos pueden ser detenidos por 5 días”, indicó Thayer.
- Pero su antecesor en la administración Piñera, Álvaro Bellolio, indicó que el problema fue que el gobierno hizo “todo a último minuto”. “Para gestionar un vuelo nosotros lo trabajábamos con alrededor de 2 meses de anticipación, fechas flexibles y un alto numero de potenciales pasajeros”.
Matthei: “Una chambonada”. Desde la derecha, la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei publicó en X: “Como diría una antigua ministra. Una chambonada gravísima, gravísima”.
- Para algunos, de manera indirecta, Matthei hizo referencia a los dichos de la ex ministra Izkia Siches, quien señaló falsamente en 2022 en el Congreso que “identificamos que uno de los aviones de las expulsiones que se hicieron a Venezuela, retornó con las mismas personas, y nosotros no teníamos idea (…) ¡con todos los pasajeros expulsados!”.
Oposición pide responsabilidades políticas. Los dichos de Siches también fueron recordados por el presidente de la UDI, el senador Javier Macaya. “Esto es incompetencia o desidia en su grado máximo. Ni las propias autoridades se ponen de acuerdo de cuál es la responsabilidad del embajador, de las personas que están a cargo de la expulsión. La incongruencia entre el director de migraciones y la ministra del Interior son evidentes”, dijo.
- La ofensiva no terminó ahí. La senadora Luz Ebensperger (UDI) planteó que se llame a Chile a Jaime Gazmuri, quien fue designado como embajador en Venezuela para estrechar nexos con el régimen de Maduro.
FUENTE EX-ANTE