Han sido horas duras en la selección chilena. El mazazo de haber quedado fuera de la final de la Copa América 2019 fue tremendo para el camarín.
El golpe de la derrota ante Perú fue muy potente y se nota en el ánimo de los jugadores. Es cosa de ver la cara de cada uno de ellos cuando llegaron la noche de ayer jueves al hotel de concentración en Sao Paulo.
Rostros cabizbajos y todos silentes, incluso aquellos como Arturo Vidal y Gary Medel que acostumbran a saludar a los hinchas y regalar una sonrisa, autógrafo o selfie. El ambiente es de funeral.
En medio de la abundante lluvia que ha caído en Sao Paulo en las últimas horas, el “Rey” ingresó al Hilton Morumbí sin deseos de dialogar y el “Pitbull” fue contundente al ser consultado cómo estaba el ánimo: “Mal”, respondió.
Además, los futbolistas se han mostrado muy golpeados en las últimas horas. “Se ha perdido la alegría, es normal, nadie esperaba esto”, dicen desde la selección.
El hecho que el sueño del tricampeonato se haya derrumbado de golpe tiene afectados a los seleccionados y con pocas de ganas de jugar el partido de este sábado ante Argentina por el tercer lugar.
Precisamente este ambiente preocupa a Reinaldo Rueda y su cuerpo técnico. Saben que levantar al equipo no será tarea fácil, más aún con el poco tiempo de trabajo que queda.
Así, el trabajo motivacional para afrontar lo que viene toma fuerza en el staff del técnico colombiano. Las charlas grupales y personales marcarán la previa al choque con la “Albiceleste”.
Rueda entiende a la perfección a los jugadores, pero comparte lo que dijo Medel tras la derrota ante Perú: “No queremos jugar el partido por el tercer lugar, pero así es el reglamento y vamos a ir con lo mejor para terminar esto de la mejor manera posible”.
Poco tiempo para levantarse, para dar vuelta y disputar un encuentro que pocos quieren jugar, o como consideró Vidal, “que no tiene ninguna importancia”.
Fuente: emol