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Lo acordado, lo que falta y los negociadores: En qué está el acuerdo por el proceso constitucional

Hasta ahora las bases constitucionales son lo único “casi cerrado” por los partidos. La próxima semana abordarán la definición del llamado “árbitro” que asegurará su cumplimiento y se desarrollará la discusión por el mecanismo.

Lejos de cerrarse en octubre, está por ahora el acuerdo por un nuevo proceso constitucional. Así al menos lo han señalado desde la oposición, pese a los llamados del oficialismo a “apurar el tranco”, tema que ha sido objeto de recriminaciones por parte de algunos sectores.

Esto luego de que el secretario general de RN, Diego Schalper, sincerara el jueves que se trata de un mes complejo a ojos de la ciudadanía, pues “suena a octubrismo y la verdad es que cuánto de eso influye simbólicamente en rememorar un mal proceso”.

Ayer, en tanto, el presidente de la UDI, Javier Macaya, fue un paso más allá al señalar que se “sobreinterpretan” el avance de las tratativas y que “esta es una conversación que va a seguir además en el Parlamento, muy probablemente durante todo el mes de noviembre y yo creo que en diciembre va a seguir el trámite legislativo”.

Sus palabras causaron molestia en sus interlocutores. Así, el jefe de la bancada de diputados DC, Eric Aedo, apuntó el viernes a Emol que lo más difícil era consensuar los principios del acuerdo constitucional, pero aquello se logró “en una conversación genuina en ocho horas”. Por ello, indicó que “yo de verdad encuentro que es abusivo establecer que quedan dos meses de conversación” para llegar al mecanismo, lo cual -cree- debería ser más fácil de zanjar.

“Me parece que octubre es un mes hermoso para poder cerrar un acuerdo”, insistió el diputado Diego Ibáñez (CS), quien consideró que “para mirar hacia adelante necesitamos construir acuerdos para darle certeza a la ciudadanía de manera rápida y expedita, para que también se ordenen los tiempos sociales en una vorágine de elecciones que hemos tenido últimamente (…) Llamaría a la responsabilidad a la derecha y a Chile Vamos a cumplir con su promesa de campaña”.

La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, expresó que “más que el mes, aquí hay demasiados voceros del acuerdo. Yo creo que el acuerdo en construcción, mientras menos vocerías haya, más va a avanzar, porque veo también un afán de protagonismo de muchos”.

Doce “bases” constitucionales

Hasta ahora lo único “casi cerrado” son las doce bases o “bordes” constitucionales consensuados por la mayoría de las fuerzas políticas y cuyo borrador trascendió el martes. Este surgió del trabajo del denominado “Grupo de los 8” -entre el oficialismo y la oposición- y donde se establece, por ejemplo, que “Chile es una república democrática” y cuya soberanía radica en el pueblo.

Otro punto importante, es el que deja de lado el debate por la “plurinacionalidad”, afirmando que “la Constitución reconoce a los pueblos indígenas que habitan su territorio como parte de la nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos y culturas”. Así, como aquel que establece que “Chile es un Estado social y democrático de derechos” o el que da cuenta de la existencia de tres poderes del Estado separados e independientes, entre otros.

Los doce principios fueron repasados en la reunión ampliada del jueves pasado, donde todas las fuerzas políticas tuvieron la posibilidad de dar su opinión, siendo una de las pocas aprensiones desde la izquierda, la idea de incorporar el concepto de regionalización.

Se fijó el domingo como plazo para que puedan hacerse observaciones, lo cual será acotado. Varias voces reconocen que los “bordes” incorporan gran parte de los planteamientos hechos en la propuesta de Chile Vamos, pues se espera que al ceder en esto por parte de la izquierda, la derecha luego haga concesiones al momento de discutir el mecanismo.

Definición del “árbitro”

Tras cerrarse el lunes las bases constitucionales, el titular de la Cámara, Raúl Soto (PPD), adelantó que la idea es que ese día se pase “a la definición de lo que va a ser lo que algunos han llamado como el árbitro, que yo prefiero llamar una fórmula para garantizar que estas bases se van a cumplir y se deben respetar”.

Según reconocen en distintos sectores, existiría consenso en contar con dicha figura durante el proceso, pues se quiere asegurar el cumplimento de las bases constitucionales. Las diferencias están, esta vez, en quiénes deben jugar dicho papel.

En el caso de Chile Vamos, insisten en que debe ser el Congreso o los expertos, quienes tienen que ocupar el rol, mientras que en el oficialismo abogan, porque sea un órgano jurisdiccional como la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional. Es una decisión todavía pendiente y que varias voces creen que se zanjará fácilmente.

La discusión por el mecanismo

Además, Soto adelantó que el lunes también “vamos a pasar a definir a los jugadores”, aludiendo al órgano que redactará la nueva Constitución, un tema que la centroizquierda urge por zanjar a la brevedad. Han sido múltiples los emplazamientos del sector para que Chile Vamos se pronuncie, algo que deberá ocurrir luego de que el oficialismo y la DC les enviaron el viernes su propuesta de mecanismo.

Horas antes de que se conociera la propuesta del oficialismo y la DC, el secretario general de RN explicó a este medio que “nosotros obviamente también estamos teniendo nuestras conversaciones, pero cuando sea el minuto vamos a estar disponibles a entrar en detalle. Acá no sacamos nada que el oficialismo repita como mantra órgano 100% electo y no entre en los detalle, porque si el planteamiento va a ser el del Frente Amplio y del Gobierno, un órgano al estilo de la Convención, nos parecería un error”.

Previamente, la líder del PS también había manifestado que más allá de un documento, sus planteamientos eran públicos: “Hay un mecanismo propuesto, nosotros quisiéramos que la derecha nos conteste y que también se haga parte o señale si está de acuerdo con el cronograma propuesto”.

El documento del oficialismo y la DC se trabajó con bastante reserva, incluso se rumoreaba que el diputado Ibáñez era el único con el texto final. Y aunque ya habían trascendido otros borradores en la semana, el viernes apareció uno más completo.

En el texto, se habla de la existencia de un órgano con “125 miembros elegidos democráticamente, por sistema D’Hondt, mediante mecanismo y representación electoral a definir”. Esto pues se han mencionado dos opciones; listas cerradas nacionales o regionales. Éste tendrá un plazo de seis meses para emanar un texto.

Respecto a la paridad se habla de que está sea “en la entrada y salida, garantizando un órgano compuesto por hombres y mujeres en igual cantidad. Si el número de escaños es impar, no podrá resultar una diferencia de escaños superior a uno, entre hombres y mujeres”.

Además, plantean que existan escaños reservados proporcionales al padrón de la Conadi. En total, son “9 escaños indígenas, supernumerarios a los 125 miembros, elegidos por sistema D’Hondt, mediante mecanismo y representación electoral a definir”.

Sobre el rol de los expertos, se plantea la idea de formar el Consejo de Expertos y Expertas (CEE), dedicado a “asesoría reglamentaria y técnica”, “conformado paritariamente por un número acotado de abogados, abogadas y cientistas políticos/as, con expertiz en diseños constitucionales y derechos fundamentales”. El CEE se plantea como paritario y con un número acotado de 25-30 personas, que se instalarán junto con el órgano y cuyo nombramiento correspondería a los partidos. A la vez que se entregan más detalles de sus funciones y estatutos.

Estaría pendiente la discusión sobre el quórum para la aprobación de normas. En un borrador anterior, en tanto, se plantean las opciones de los 3/5 o 2/3, aunque algunas voces también han mencionado los 4/7. En tanto, sobre el reglamento que regirá el nuevo órgano, algunos creen que debería ser elaborado por el Congreso, aunque también se plantean otras opciones.

Un tema que ha causado ruido, son las declaraciones del diputado Tomás de Rementería (PS), quien dijo a La Tercera que “un órgano mixto no puede descartarse a priori si hace que sea más rápido llegar a un acuerdo”, palabras que miran con atención en la derecha.

La presidenta del PS manifestó que “él (De Rementería) enfrenta con realismo las posibilidades que tenemos hoy con una derecha que a medida que pasan los días se va poniendo cada vez más reactiva a celebrar este acuerdo y a abrir un nuevo proceso”.

Tampoco se ha descartado oficialmente hasta ahora el Plebiscito de entrada, pedido por el Partido de la Gente (PDG), aunque dirigentes de oficialismo y oposición han asegurado que no habría tiempo para aquello.

¿Quiénes son los negociadores?

El lunes se retomarán las conversaciones en bilaterales que se extenderían hasta el miércoles, para el jueves dar paso a una nueva reunión ampliada, liderada por el titular de la Cámara y por el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), quien saldrá de su cuarentena por covid-19. Son Elizalde y Soto, quienes dirigen las conversaciones entre todas las fuerzas políticas, aunque este último terminaría su mandato este mes.

Y si bien en la mesa oficial concurren varios actores, senadores, jefes de bancadas y presidentes de partidos, teniendo especial relevancia los líderes de RN, Francisco Chahuán, de la UDI, Macaya, del PC, Guillermo Teillier, del PS, Vodanocic y del PPD, Natalia Piergentili, los que han tomado un rol importante esto días fue el “Grupo de los 8”, que luego se amplió a 10 integrantes.

En ese grupo participan, el secretario general de RN, Schalper, el diputado UDI, Guillermo Ramírez, la presidenta de Evópoli, Luz Poblete, la líder PPD, Piergentili, el diputado Tomás Lagomarsino (comité radical-liberal), el presidente del PC, Teillier, el senador DC Francisco Huenchumilla y el diputado de CS, Ibáñez. Sumándose luego el diputado DC Aedo y el diputado de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet.

Fuente: Emol

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