El próximo jueves 11 de marzo se conmemorará un nuevo aniversario del segundo Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y comenzará su último año al mando de La Moneda. Etapa que se dará en medio de la pandemia del coronavirus, el proceso eleccionario, la agenda de seguridad y el combate a la violencia en La Araucanía, junto a la reforma a las pensiones, entre otros temas.
De hecho, el Mandatario ya ha encabezado este año dos consejos de gabinete para fijar la hoja de ruta de lo que queda de su administración. A la vez que tras su regreso de vacaciones ha buscado retomar el control de la agenda, incrementando sus apariciones públicas en actividades.
Consultados por Emol, un grupo de expertos analizó cómo sería este último año, los temas a los que debe enfocarse el Presidente, el impacto que tendrá el proceso de vacunación en su legado, así como los riesgos de asumir un mayor protagonismo.
Los tema del último año
Según el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, “lo que le queda al Gobierno es gestionar y administrar más que gobernar, si por gobernar se entiende cerrar este año con la implementación de lo que queda del programa original que llevó a Piñera a la Presidencia. Es un Gobierno que tiene que jugar colgado del travesaño y lo más arropado posible, sin correr riesgos. En la práctica, implica pasar lo más inadvertido que se pueda, dejando de ser factor-por ejemplo- para la siguiente elección presidencial”.
A su juicio, “esto incluye evitar conflictos con los partidos de Gobierno, defendiendo una idea de orden dentro de la coalición frente al desorden que vive la oposición. Creo que ese es el mensaje central del Gobierno. Si bien Piñera insistió en resaltar los logros por el proceso de vacunación, sus características personales provocan saturación en la gente. Por tanto, debiese evitar tantos puntos de prensa. Finalmente, la otra tarea relevante es mejorar los indicadores macroeconómicos, particularmente en materia de empleo”.
Por su parte, el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, opinó que “el Gobierno de Sebastián Piñera dos no será recordado por la gestión política de su administración, eso está irremediablemente perdido. En la práctica el único logro que puede exhibir es el manejo de la pospandemia y en especial el plan de vacunación. De este modo, en los 12 meses que le restan de mandato debe procurar cerrar bien este proceso con eficacia y sin nuevas polémicas como las de los 50 mil ciudadanos que se saltaron la fila”.
Asimismo, Moreno agrega que Piñera tiene que “proveer las condiciones para que el proceso constituyente se desarrolle con normalidad y pueda avanzar sin sobresaltos logísticos, administrativos y especialmente políticos. Por último procurar que avance la reforma de pensiones. Estos temas son claramente de administración, por lo que debe concentrarse en gestionarlos razonablemente bien para concluir su Gobierno. No tiene capital político, apoyo, legitimidad ni tiempo para emprender cuestiones mayores como la solución al conflicto en La Araucaria, problemas de seguridad, migraciones, reforma a las policías o pretender consensos políticos sobre cuestiones sectoriales”.
En tanto, el académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, consideró que “el buen o mal término de este 2021 para el Gobierno dependerá de cómo maneje cuatro situaciones: el combate al covid, la reactivación económica, los temas de seguridad en La Araucanía y el apretado calendario electoral. En ese sentido, las prioridades de la administración Piñera tienen que buscar instalar en un clima de paz y diálogo la Convención Constitucional, comenzar el camino de la generación de trabajo y apertura económica del país, y terminar de buena manera el proceso de vacunación contra el covid y la influenza”.
Proceso de vacunación
Para muchos el proceso de vacunación será uno de los principales hitos de este Gobierno, ¿pero qué tantos efectos tendrá en el legado de La Moneda? En lo concreto, hasta ahora la aprobación del Mandatario, según la última Encuesta Criteria Research, subió un punto y llegó a un 14%, mientras que su desaprobación disminuyó tres puntos porcentuales y quedó en 77%.
En entrevista con EmolTV, el sociólogo Eugenio Tironi, planteó que “no hay ninguna duda que la vacunación va a mejorar el legado, no lo va a dar vuelta, este es un partido que no se da vuelta ya, pero lo va a mejorar. No hay ninguna duda que este es el punto fuerte del Gobierno, que es su capacidad de gestión y negociación y particularmente el Presidente, pero también un punto fuerte es el Estado chileno que teníamos una situación financiera sana, esto no es pura muñeca que tenemos las vacunas, es porque teníamos lucas debajo del colchón, porque hemos tenido una política cauta en el pasado que nos ha permitido disponer de esas holguras fiscales”.
“Así como los gobiernos se llevan todos los coscachos en los momentos de vacas flacas, también se llevan los méritos cuando las cosas funcionan (…) esto va a ser y está siendo positivo para el Gobierno y el hecho de que este Gobierno salga al menos con cierta hidalguía, nobleza y en forma respetada y respetuosa de La Moneda, es muy importante para nuestra institucionalidad y democracia”, sostuvo.
En cambio Morales expresó que “el éxito del proceso de vacunación hará que el Gobierno no siga cayendo en términos de valoración ciudadana. Dado que la gente confunde al Presidente con el Gobierno -debido a que Piñera es una figura omnipresente- entonces hay escasas posibilidades de crecimiento, lo que contrasta cuando a la gente se le pregunta por el equipo de salud. Ahí la aprobación está por sobre el 50%. Dicho en simple, puede que el proceso de vacunación favorezca a un sector del Gobierno y, de rebote, a la coalición, pero veo difícil que Piñera- de un momento a otro- pase del 25% al 50% de aprobación”.
Sin embargo, Moreno cree que “el plan de vacunación es posible que la historia lo rescate como el legado de la administración de Sebastián Piñera dos. Aún es muy reciente como para adjudicarse este logro. En parte porque si bien la gestión de compras de las vacunas es algo que se le reconoce al Gobierno, la implementación es producto del débil sistema de salud público que está posibilitando el plan de inmunización contra el covid. Pero esto no lo puede determinar el Gobierno, sino que será el juicio histórico quien lo determine. El legado se construye una vez terminado el Gobierno”.
“Sin lugar a dudas. Si el Gobierno es capaz de cumplir con su calendario de vacunación, será uno de los hitos más importantes de esta administración. Debemos tener en consideración que esta pandemia es un evento rarísimo, y la respuesta en términos del sistema de salud y de vacunación nos ha llevado a jamás tener que poner en práctica la doctrina de la ‘última cama’ y hoy vemos posible tener al 80% de la población vacunada durante el primer semestre”, expresó Fernández.
El protagonismo del Presidente
Otro tema que ha estado en cuestión en más de una ocasión es el protagonismo que asume el Presidente y el espacio que da a sus ministros para conducir los temas.
Sin embargo, el académico de la UDD comentó que “en sí misma una mayor actividad del Presidente no es un riesgo, pues depende de leer bien el momento a aparecer y la claridad del mensaje que entregue a los chilenos. Con una oposición confundida y polarizada, la figura Presidencial no puede caer en esa misma dinámica y tiene la responsabilidad de transmitir un mensaje directo al país. Así, en la medida en que el Presidente aparezca públicamente con ideas concretas, precisas y en un lenguaje directo, su mayor participación no se transformaría en un riesgo, pero también debe tener cuidado de sobreexponerse o cometer errores de tiempo y lugar”.
Al contrario, el docente de la U. Central manifestó que “el hiperliderazgo que ha caracterizado a Sebastián Piñera es una pulsión presidencial que siempre ha terminado en errores y generando el efecto contrario de lo que quería buscar. En este sentido, el protagonismo de Sebastián Piñera, se ha intensificado en los últimos días tras el retorno de vacaciones, nada bueno puede resultar. La opinión pública, la oposición y otros actores clave ven en este diseño un intento personalista por trascender”.
Una postura similar expresó su par de la U. de Talca, quien afirma que “siempre ha sido un riesgo. Cada vez que el Presidente deja lucir a su equipo, el Gobierno mejora sus niveles de adhesión. El problema es que el Presidente tiene problemas de incontinencia expositiva. Por tanto, se resistirá hasta el final a no figurar como el gestor del proceso de vacunación o como el artífice de las mejoras económicas que podría tener el país durante este año. Piñera nunca entendió que la política es un juego colectivo, y que las individualidades- si bien siempre son relevantes- muchas veces atentan contra el equipo”.
Fuente: Emol.com