«En la actual coyuntura, esta es una muy buena noticia para Chile y especialmente para las regiones mineras», señaló el gerente de Estudios de SONAMI, Álvaro Merino.
Quien además sostiene que «para retomar la senda de crecimiento que el país requiere, es preciso cautivar nuevamente a los inversionistas y dar un impulso robusto a la inversión. Ello por cierto comprende un conjunto de medidas y no una acción aislada en particular».
Desde el lado de los proveedores y tomando en consideración el momento que se vive, Sergio Hernández, Director Ejecutivo APRIMIN, precisa que «debemos reconocer que el panorama es incierto, pero en el largo plazo, que es el que debe ser considerado para las inversiones en minería, somos optimistas, porque los fundamentos del mercado del cobre a lo menos son actualmente de equilibrio entre oferta y demanda, pero con tendencia a un déficit de oferta; ello promete precios mejores en el mediano y largo plazo».
«Esto es lo que debe primar para la toma de decisiones de inversión minera, incluso lo vemos como una oportunidad de invertir ahora, en ciclo de precios medios, con costos menores que en ciclos de altos precios», añade Hernández.
En tanto, Pablo Arancibia, senior manager de industria minera de PwC Chile, sostiene que «si bien la componente histórica otorga una cierta sensación de seguridad en la mirada futura, la incertidumbre que generan los (ahora) periódicos anuncios de recrudecimiento en la guerra comercial entre China y Estados Unidos pone tales presiones sobre los precios de commodities y los tipos de cambio que el efecto dominó sobre las expectativas resulta casi inmediata».
Cartera de inversiones
En lo concreto en tema de proyectos, actualmente hay una cartera importante de iniciativas en distintas fases de desarrollo, y entre las que destacan en una etapa de ejecución está actualmente proyectos como Quebrada Blanca Fase 2 de Teck, en la región de Tarapacá, con una inversión de USD 4.700 millones. El proyecto contempla dar continuidad a la explotación de cobre a través de la extracción del mineral hipógeno ubicado a mayor profundidad.
Dentro de sus obras también considera la construcción de una planta desalinizadora en el Puerto Patache, según sostiene el catastro de proyectos de inversión de Portal Minero.
En Antofagasta, en tanto, Chuquicamata Subterránea, está preparándose para su puesta en marcha durante agosto y BHP a través de Spence está desarrollando el proyecto Growth Option (SGO) que a junio registraba un 59% de avance.
En la región de Coquimbo, Minera Los Pelambres ha iniciado la construcción del proyecto INCO con una inversión de USD 1.300 millones, cuyas obras comprenden la instalación de un nuevo molino SAG, otro molino de bolas y seis celdas de flotación adicionales para enfrentar la mayor dureza del mineral, lo que agregará 60 mil toneladas de cobre fino al año, en promedio. Agregando también la construcción de una planta desaladora en Los Vilos.
Bajando hacia la zona central, Codelco está culminando las obras del proyecto Traspaso Andina y ha retomado la ejecución de Nuevo Nivel Mina (Andes Norte).
Lo que viene
Respecto a las iniciativas que están más próximas a entrar a etapa de ejecución está Mantos Copper, con sus proyectos de desarrollo Mantoverde y Desembotellamiento Concentradora Mantos Blancos. Además del proyecto Santo Domingo (USD 1.800 millones); Rajo Inca (USD 1.000 millones) de Codelco y Salares Norte (USD 1.000 millones), por nombrar algunos.
En relación a los nuevos anuncios en materia de proyectos, en julio Anglo American, ingresó a tramitación ambiental su proyecto Los Bronces Integrado (LBI), que demandará una inversión de USD 3.000 millones.
«La iniciativa consta de dos partes, una de continuidad operacional de la operación actual a rajo abierto y otra de minería subterránea sin impacto en superficie», explicaron desde Anglo American.
Sobre este anuncio, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Diego Hernández, calificó como una «muy buena noticia» y agregó que esto se confirma que, no obstante hechos puntuales, «las condiciones que está ofreciendo el país son adecuadas para reactivar la inversión y lo importante es considerar este proyecto en su mérito y valorar todos los resguardos que se están tomando en materia ambiental, de biodiversidad y uso de agua en la zona cordillerana».
Desafíos del sector
Consultados sobre cuáles son los desafíos que enfrenta la industria minera para el adecuado desarrollo de las inversiones mineras en el país. Sergio Hernández sostiene que dentro de los principales están: «La automatización de procesos, la digitalización y robotización, que serán los necesarios resultados de procesos de innovación tecnológica y de procedimientos internos. La asociación público-privada para enfrentar mejor las regulaciones; manejar equilibradamente los tres elementos de la sustentabilidad, es decir lo económico, lo ambiental y lo social; todo esto, además de enfrentar responsablemente la escasez de agua, el suministro de energías limpias, la diversidad e inclusión y las políticas de género».
El presidente de APRIMIN, sostiene que estos desafíos se imponen en un mismo momento por lo que se hace necesario «cambiar los paradigmas culturales de algunos grupos de presión en torno a la minería, mostrando una minería responsable en sus procesos productivos y como el sector que más contribuye y contribuirá con la mejor calidad y expectativa de vida».
En este sentido, Pablo Arancibia, senior manager de industria minera de PwC Chile, señala que dentro de los desafíos para asegurar la sustentabilidad en la industria minera están: ampliar y acelerar la adopción de nuevas tecnologías; involucrar y comprometer a los consumidores con la marca «minería»; responder de manera proactiva a los deseos del consumidor; tener un discurso y acciones destacando los esfuerzos en control de emisiones y por último mostrar el aporte a una cultura de diversidad.
Fuente: portalminero.cl