La semana pasada Chile actualizó su Carta Náutica N°8, determinando el límite exterior de su plataforma continental en el mar Austral, desde punta Puga a islas Diego Ramírez, la cual se extiende por el sur hacia el este del meridiano Cabo de Hornos.
Se trata de un área oceánica de 25.383 kilómetros cuadrados en el sector del paso Drake. De ésta, 5.302 kilómetros cuadrados se superponen con una zona reclamada por Argentina.
Según establece la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar (Convemar), en dicha plataforma continental los Estados tienen soberanía para explorar y explotar los recursos, aunque sin afectar la navegación de otros países por la superficie.
¿Qué especies marinas y recursos naturales hay en esa zona? El Dr. Humberto González, director del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral, explica que al ser “bastante alejada y bastante profunda, en términos de recursos o de lo que exista ahí no conocemos prácticamente nada; no ha habido prácticamente investigación en esa zona”.
“Las condiciones climáticas son muy difíciles, entonces lo que hemos hecho es en algunos periodos salir un poco más afuera de las islas, pero un poco, porque es demasiado malo el mar ahí”, señala. De hecho, comenta que “con los científicos argentinos, lo que queremos es poder ir a hacer algún tipo de investigación científica ahí; pero la forma de ir a hacer ciencia allí es bastante complicada, porque se necesita ya un buque más grande”.
De todas formas, señala que al sur de esa área, más hacia la Antártica –donde está más explorado–, “empieza todo lo que es el recurso del bacalao de profundidad; ahí se pesca mucho bacalao de profundidad“. Mientras que más cerca de la península Antártica “es una zona de crianza de krill, que después se va moviendo en dirección hacia las islas Georgias, hacia la isla Elegante (en dirección al este)”.
Dice que ahí “lo que más se explota es el Krill antártico, porque se usa como suplemento para animales, para la salmonicultura”. Éste es extraído por embarcaciones de distintos países, “principalmente de Noruega, y Chile también lo hace, pero en general existen cuotas dadas por la reglamentación internacional”. “El krill tiene mucha importancia en mantener la estructura en general del ecosistema antártico, es como un nodo central”, subraya.
Ruta de mamíferos marinos
El biólogo marino Máximo Frangópulos, investigador asociado del Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) de la Universidad de Magallanes, detalla que el área de la plataforma delimitada por Chile “es una zona donde transitan normalmente ballenas y otros mamíferos marinos, como cachalotes, que están transitando desde y hacia el continente antártico y que utilizan esa zona como una zona de tránsito”.
En cuanto a la pesca, indica que al sur de Islas Diego Ramírez “toda la faena ahí está circunscrita a la pesquería industrial, donde participan fundamentalmente buques arrastreros de fondo y media agua, de factoría”.
Indica que “lo que principalmente se extrae como recurso hidrobiológico es el bacalao de profundidad (dissostichus eleginoides), que se distribuye alrededor del océano antártico”.
Agrega que “en esos sectores también hay desembarques de otros recursos, como la merluza del sur, el congrio dorado, merluza de tres aletas y también hay una pesquería menor de cojinova, pero lo fundamental es el bacalao de profundidad, ése es el recurso estrella“. Mientras que “un poco más abajo, más cercano a la Antártica, hay pesquería intensa de krill, que también atrae a varios países a pescar en las zonas que no son de exclusividad económica”.
Fuente: Emol.com