Cerrar

Matemático explica el modelo que acerca fecha a fecha a la U a Primera B: “Si pierde con Coquimbo tendrá un 48% de posibilidades de descender”

Francisco Toledo, Máster en Big Data Deportivo, asegura que hoy los azules están con un 31% de posibilidades de irse a la segunda categoría del fútbol chileno. “Se cruza la campaña del equipo en el año, la campaña en la condición en la que juega en esa fecha y el rendimiento del DT (…) López es el peor de los 23 técnicos que han pasado por el torneo, eso castiga mucho a la U”, dice el ingeniero.

En la era actual, donde todo es susceptible de ser cuantificado, la desgracia también es propensa a ser medible. Así ocurre con las opciones de descenso de Universidad de Chile.

Precisamente, el ingeniero civil industrial Francisco Toledo sorprendió a los hinchas azules tras advertir que tiene el equipo tiene un 31% de chances de regresar a la B después de 33 temporadas ininterrumpidas en primera. Y así lo explica a El Deportivo.

“Este modelo tiene tres cosas, principalmente. La campaña completa del equipo en el año, la campaña en la condición en la que jugará en esa fecha. Y el rendimiento del técnico, la racha que han tenido, porque los cambios de mano en los equipos afectan directamente a ese porcentaje”, dice el Máster en Big Data Deportivo.

E insiste en que “esto consume la información de los goles, además de la condición (local o visita) en la que hizo los goles, cada uno de los equipos. Obviamente, goles hechos y recibidos”.

Y advierte que “se cruzan la media de gol del equipo, la media de gol del rival; también si está jugando como local o como visita. Se calcula, por ejemplo, este equipo tiene probabilidades de hacer dos tantos y el otro uno”.

Desastre ante la UC

De acuerdo con el modelo que ocupa Toledo, la abultada derrota como local por 3-0 en el Clásico Universitario hizo retroceder al equipo azul en todas las variables, lo que llevó a una chance tan abultada.

Sobre todo, por el mal rendimiento del entrenador Diego López, quien ha logrado una victoria en ocho encuentros por el campeonato nacional, cinco puntos de 27 posibles en el campeonato nacional, es decir, un 18,5%.

“La semana pasada, después de la fecha 22, la U tenía un 8% de probabilidades de bajar. Pero, pasaron dos cosas. Una es que ganaron La Calera y Antofagasta, que se escaparon. La otra variable es el técnico, porque el rendimiento de López es el peor entre los 23 entrenadores que han pasado por el torneo. Cuando agregué ese factor, castigó a la U”, dice el ingeniero de la Universidad de Chile.

Además, agrega que “acá es muy importante el tema de los goles. La U perdió 3-0, eso le pegó muy duro. Encima, fue de local, una de las pocas cosas buenas que tenía la U. No era un mal local”.

Un coeficiente que varía jornada a jornada, tal como explica El Analista, como se hace llamar a la red social de Twitter.

“Esto se proyecta hasta el final, fecha por fecha, cuantos goles puede hacer cada equipo. Vas tirando 10 mil simulaciones y ahí vas viendo en cuántas desciende la U, Antofagasta, La Serena o Coquimbo Unido; con eso vas sacando porcentajes”, asegura,

Y lo ejemplifica con más fuerza al analizar el horizonte del cuadro azul después de jugar contra Coquimbo Unido, la próxima semana, duelo clave para las pretensiones de ambas escuadras.

“Lo más interesante de esto es hacer el seguimiento semana a semana. Por ejemplo, si la U llegar a perder Coquimbo sus opciones de bajar suben a 48%. Pero si le gana, baja a 15%. Porque es un rival muy directo y queda menos torneo. Si empata quedaría casi igual. La U es levemente favorito, porque Coquimbo tiene como 26 goles en contra como visitante. Pero si el favorito pierde, el modelo lo castiga mucho más”, confirma Toledo.

“No es una predicción”

Sin embargo, el ingeniero quiere dejar en claro que este número no es un pronóstico deportivo. Si no, más bien, un análisis de la capacidad de los equipos en cada fecha disputada.

“Esto no es una predicción. Yo no estoy diciendo si la U descenderá o no. Lo que yo estoy recogiendo es la capacidad de meter goles, pero no lo es todo. Hay otras variables, como las lesiones, el hecho de que jueguen con o sin público, entre otras cosas que este modelo no ve. Por eso no es una predicción”, anticipa.

Incluso reconoce que el actual modelo que ocupa lo rescató gracias a la inquietud de cómo apostar en los sitios de pronósticos, instituciones que cruzan una enormidad de datos para obtener las cuotas que aparecen antes y durante los encuentros.

“El modelo que estoy usando lo encontré buscando una fórmula para apostar. Encontré uno de un doctor en matemáticas que hizo una fórmula sencilla para este tipo de cosas. Ahora lo que hice fue robustecerlo”, explica Toledo.

Fuente: La Tercera

scroll to top