El Gobierno mexicano presentó el lunes un plan para identificar decenas de miles de restos humanos que ha dejado más de una década de violencia, en medio de los reclamos de familiares de víctimas que llevan años clamando justicia.
En una primera etapa, se prevé una inversión de unos 21 millones de dólares para homologar las bases de datos forenses en el país, crear cinco nuevos institutos forenses, asesoría de expertos y adquisición de tecnología, entre otras cosas.
“Hay que replantear el rumbo (…) que nos garantice el trato digno y la identificación de los cuerpos que en este momento se encuentran en los servicios forenses del país, en fosas comunes e incluso en fosas clandestinas”, dijo el subsecretario de derechos humanos de la secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
El funcionario admitió que muchos de los cuerpos o restos humanos no fueron sometidos a necropsia por lo que terminaron en fosas comunes sin tener un reconocimiento adecuado, ya sea por falta de expertos o por el cúmulo de casos.
“Esto llevo a una muy profunda crisis forense que necesitamos afrontar”, agregó.
El año pasado, la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dijo que en el periodo entre 2007 a septiembre de 2016 fiscalías estatales reportaron el hallazgo de 855 fosas clandestinas, de las que se exhumaron 1,548 cadáveres y 35,958 restos humanos, es decir cuerpos incompletos.
En medio de múltiples reclamos de familiares de víctimas de desaparición y otros delitos, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió “confianza” para avanzar y dar solución al problema. “Es la peor herencia que nos dejaron los gobiernos anteriores”, afirmó.
En México es común que integrantes de organizaciones delictivas asesinen y dejen a sus víctimas en fosas clandestinas, una práctica que se ha extendido por todo el territorio. En algunas, incluso, los cuerpos aparecen deshechos en ácido o desmembrados.
Fuente: 24horas.cl