Gran conmoción mundial causó el caso de la joven latina Marlen Ochoa-López embrazada de casi nueve meses de embarazo, quien fue asesinada en Chicago, Estados Unidos, para quitarle a su bebé.
Según confirmó la Policía en ese entonces, Marlen fue contactada por medio de una red social por una mujer que le ofreció regalarle ropa para el hijo que esperaba, sin embargo cuando llegó fue estrangulada y luego intervenida para sacarle a su hijo.
El niño nació con complicaciones por lo que la mujer acusada del asesinato y su hija, quien actuó como cómplice, llevaron al pequeño a un centro asistencial argumentando que había dado a luz en la casa.
Día después de su desaparición la joven fue encontrada en un basurero.
El hallazgo generó las suspicacias del equipo médico, quienes llamaron a la policía y tras un examen de ADN se determinó que el pequeño era el hijo de Marlen, quedando a cargo de su padre.
Desafortunadamente el menor presentaba serios problemas producto de las condiciones en que nació, por lo que quedó internado hasta este viernes cuando falleció, según informa Daily Mail.
“Con gran tristeza le informamos sobre el fallecimiento del bebé Yovanny Jadiel López. Falleció este viernes 14 de junio de 2019 de su grave lesión cerebral”, informó el padre del niño y esposo de Marlen, con quien tenía otro hijo de tres años.
Los médicos explicaron que cuando Yovanny llegó al hospital estaba prácticamente azul, por lo que habría estado durante largo tiempo sin oxígeno.
Los responsables del macabro crimen fueron identificados como Clarisa Figueroa de 46 años y su hija Desiree Figueroa de 24, quienes fueron acusadas de asesinato en primer grado, y Piotr Bobak, pareja de Clarisa, acusado de encubrir el homicidio.
Fuente: 24horas.cl