El joven además de relatar todo lo que pasó, mostró pantallazos de las conversaciones entre su pareja y Hernán Calderón Salinas.
Nano Calderón había prometido el pasado viernes que utilizaría sus redes sociales para contar su verdad sobre lo sucedido en 2020, cuando fue detenido por agredir a su padre, Hernán Calderón Salinas.
Lo anterior, luego que su hermana, Kel Calderón, se refirieriea al quiebre familiar en el programa Podemos Hablar, la noche del viernes. En el espacio la influencer aseguró que no había podido despedirse de su abuela por decisión de Raquel Argandoña y que su padre, Hernán Calderón, habría sido presionado para cambiar su postura legal en el caso en que fue apuñalado por su hijo.
A raíz de lo anterior, el menor del clan escribió esa noche en su Instagram: “Como hoy veo que ‘Kel’ se vendió a un programa para poder ganar plata y sacar provecho de la situación… revivió todo de igual manera para mentir, quedar bien y apoyar a un abusador por interés, llegó la hora de responder todo y publicando todas las pruebas para que aquí no haya dudas“.
El sábado, Rebeca Naranjo, quien lleva varios años como pareja de Nano Calderón, también ocupó la misma red social para enseñar pruebas de lo que habría sucedido y confirmar el acoso que habría sufrido por parte de Hernán Calderón padre.
“Tengo muchas cosas que contar y que se pueden demostrar. Tantos años siendo silenciada por un acuerdo, pero se han dedicado a desprestigiar mi imagen”, aseguró.
La verdad de Nano Calderón
A través de sus stories en Instagram, Nano Calderón publicó un extenso comunicado para entregar su versión de lo ocurrido con su padre, a quien en todo momento lo llama por su segundo apellido ‘Salinas’. “Primero quiero aclarar que si cuento esto ahora es única y exclusivamente porque Rebe tomó la decisión de hacerlo, ella fue, es y siempre será mi prioridad“, comenzó diciendo Nano.
Y añadió: “Todo esto comenzó en el año 2020 cuando tenía 22 años. Ese año hice unas inversiones que salieron mal y me vi en la obligación de arrendar mi departamento, para buscar otro más chico mientras me volvía a parar económicamente. Arrendé el departamento a un amigo de “Hernán calderón Salinas” ya que padre es una palabra que le queda grande, lo arrendé a Bernardo Carrasco“.
“El contrato de arriendo ya había sido firmado. Estábamos viendo que departamento arrendar cuando Hernán Calderón Salinas me propone que tanto yo como Rebe nos vayamos a quedar en su departamento mientras mejoraba la situación, aceptamos. Los primeros meses fue todo normal, compartir tiempo en familia pero con el pasar de los días empezaron a haber actitudes extrañas como constantes peleas entre Salinas y su pareja, un día cuando estábamos los 4 cenando en el departamento… Su pareja le pregunta a Rebe a qué se dedicaba, ella le contesta que tiene una tienda de traje de baño, le preguntan cuál es el modelo más vendido, Rebe menciona que los tipos colalé. Hernán Calderón salinas le dice: “Que se pruebe uno para ver qué tan pequeños eran”. Tanto yo como su pareja le llamamos la atención que se ubique con sus comentarios”, declaró el joven.
Y continuó: “Al sexto mes “aprox” empiezan a ver actitudes extrañas de Rebe… si quería servirse un vaso de bebida en la noche me pedía que por favor la acompañara a la cocina. Si estábamos en el living y se iba a nuestra pieza a buscar algo, me pedía que por favor la acompañe a la pieza (…) Lógicamente siempre accedí, ya que como muchos saben somos súper apegados, aun así me extrañó que hasta para ir un segundo a la cocina me pidiera que por favor la acompañara”.
“El mes siguiente me fue bien en unos negocios y logré parame económicamente antes de lo planeado. Ese mismo mes, Rebe me pidió que volviéramos a mi departamento. Le comenté que había un contrato de por medio, de 12 meses… que le había preguntado a Hernán Calderón Salinas si podía hablar con Bernardo para entregar el departamento antes y que llegaremos a algún acuerdo. Me menciona que Bernardo le contesta que no puede en ese momento“, contó.
“Con la insistencia de Rebe de volver al departamento le pregunté si pasaba algo, que por qué tanta urgencia, si lo estaba pasando mal… Si alguien le caía mal en la casa o si era que quería estar en un lugar con más privacidad. Ella me menciona que no se siente muy cómoda, yo le respondo que aún falta por cumplir el contrato para poder volver pero que si quiere nos vamos antes a un Airbnb hasta cumplir la fecha”, agregó.
En el mismo comunicado, Nano Calderón entrega una serie de detalles de cómo fueron cambiando las cosas con su padre, debido a las extrañas actitudes de su pareja, Rebeca. Después que esta última había decidido volver a vivir con su familia, llegó un día al departamento donde seguía viviendo Nano con su padre. En el estacionamiento ella se encuentra con Nano y le cuenta lo que estaba pasando.
“Yo bajo y le digo que me cuente el motivo real. Ella llorando (tras mi insistencia) me cuenta que cuando ella salió al ascensor para irse, la siguió Hernán Calderón Salinas, la tiró del brazo hacia él y le dijo ‘Yo quería que fueras mía, ¿no te atreves?’, ella le responde ‘¡Está loco!’ Y cierra el ascensor. Cuando escuché esto subí a encararlo, ahí es donde pasa la primera discusión. Cuando lo encaro el en vez de contestarme seriamente se empieza a reír nervioso y me dice que Rebe está loca, que quizás ella mal interpretó lo que él dijo, que si acaso ella sería capaz de repetirlo con él al teléfono. Yo la llamo con él presente y le digo a Rebe. Ella llorando responde ‘usted sabe lo que hizo, no tengo necesidad de inventar nada'”.
El día de la agresión de Nano Calderón a su padre
En su relato, Nano contó que su pareja le entregó una serie de detalles que ocurrieron cuando ambos vivían con Hernán Calderón Salinas. “Me comentó que en uno de esos últimos días ella estaba en la pieza de invitados viendo unas cosas de su trabajo y llega Salinas por la espalda y le toca el cuello y los brazos diciéndole ‘tienes una piel muy rica y suavecita’, ella se para y antes de poder irse, él le dice ‘¿Que tienes ahí?’. A lo que ella se voltea a ver que era y en ese instante Salinas le levanta el short y le pone la mano en su glúteo, ella sale corriendo a la pieza donde estaba yo”, declaró Nano.
“Cuando estábamos en esta conversación de lo que había sufrido ella, Rebe me enseña los WhatsApp a lo que yo les tomo una foto para que Hernán Calderón Salinas no me lo pueda negar posteriormente, en eso recibo una llamada de Laura (asesora del hogar que trabaja para él) diciéndome que pasara a buscar el resto de mis cosas que quedaron allá, yo tomo el auto y fui a encararlo. Ahí fue la pelea que terminó en mi detención”.
“Cuando llegue al departamento de él a encararlo y a buscar mis cosas, estacione en el subterráneo -1 ya que Laura me iba a pasar las cosas. Cuando me encuentro con Laura le comento que voy a subir a encarar a Hernán Calderón Salinas y le cuento lo que paso con Rebe, le pido que por favor se quede abajo ya que no quería incomodarla mientras discutíamos. Laura me responde ‘sabe qué Hernancito, yo le creo. Yo siempre he visto a su padre como un viejo verde, también he notado cosas así conmigo, pero subamos juntos’“, relató.
Y agregó: “Cuando subo, ya que me abrieron la puerta, (jamás la bote como dijeron). Lo encuentro a él y a su pareja en el living, le digo a su pareja que por favor nos deje solos, ella se niega y me dice ‘No, yo quiero estar presente porque se de lo que vas a hablar’. Yo le digo bueno, saco el celular y muestro los pantallazos que había tomado anteriormente y le digo que me explique qué significan y aparte lo que pasó la noche que él se metió a la pieza donde estaba Rebe. Su pareja al escuchar esto, empieza a golpear a Hernán Calderón Salinas gritando ‘¡Yo sabía, enfermo de mierda!, ¡Yo sabía cada vez que peleábamos porque yo notaba como la perseguías por el departamento y me decías que yo era una celópata que estaba loca, yo sabía cómo la mirabas!’. Ella no paraba de golpearlo, yo los separo y les digo que arreglen sus problemas después que yo necesito que me responda. Cuando le digo esto, él se ríe y ahí es cuando nos vamos a las manos y comienza la pelea”.
“Mientras estábamos peleando, su pareja intenta separarnos y él es quien intenta correrme a mí pero se equivoca y termina empujando a su pareja, botándola contra un mueble (aclaro esto porque decían que yo la había empujado a ella. Yo jamás le puse un dedo encima). Luego mientras continuaba la pelea su pareja me pide a mi que por favor no siga golpeándolo, por lo que lo suelto para irme. Cuando me doy la vuelta y me estoy yendo él se levanta y me agarra por la espalda. Es en esta situación cuando saco el cuchillo para decirle que me suelte y así poder irme, momentos en los que nos caemos al suelo y le hago un corte en la mano, soltándome y yo retirándome del departamento”, sostuvo.
“Estaba mal, no podía creer que mi propio “padre” fuera un abusador y que, aparte de eso, haya sido con la pareja de su propio hijo, que si bien es exactamente igual de grave que si hubiera sido con una amiga, una conocida o una desconocida”, prosiguió.
“El que Hernán Calderon Salinas salga en un programa diciendo que él espera arreglar las cosas conmigo y está en proceso es una burla. Yo prefiero morir antes que perdonar a un abusador sexual. Tengo mis valores y principios bien claros y son intransables. Espero que más de alguno opine igual que yo para que nunca más en la vida alguien en la calle me diga ‘deberías perdonar a tu papá y arreglarse, la vida es corta'”, declaró.
Para cerrar el tema, dijo: “Contando todo esto no espero quedar como víctima (…) Yo soy un hombre, abordé la situación de una manera que no era correcta legalmente, asumí mi culpa en los delitos que cometí y por los cuales me condenaron: daños por cosas materiales del departamento, de amenazas, lesiones leves y lesiones graves, y pagué por ellos“.
FUENTE T13