Con una extraordinaria actuación del arquero Nicola Pérez, el conjunto chillanejo igualó sin goles en Quito y alimenta sus esperanzas de continuar en torneos internacionales en el segundo semestre.
Ñublense viajó a Ecuador con el objetivo de mantener vivas sus chances de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Una victoria ante Aucas le abría una inesperada chance de soñar con el premio mayor o al menos asegurar un cupo en el repechaje de la Copa Sudamericana. Sin embargo, cosechó un empate sin goles, un botín nada despreciable.
El elenco de Jaime García tuvo un comienzo difícil, ya que el conjunto local salió a presionar arriba la salida chillaneja. Los primeros 10 minutos fueron complejos. Sin embargo, esa tendencia se cortó con la expulsión de Edison Caicedo, quien bajó en la entrada del área a Patricio Rubio, cuando este ya le había ganado la posición con un notable giro. Al zaguero ecuatoriano no le quedó más remedio que bajarlo cuando el delantero se iba en demanda del arco custodiado por el ex azul Hernán Galíndez.
La roja, ajustada al reglamento, complicó tempranamente al juez venezolano Ángel Arteaga, quien a lo largo del partido mostró graves problemas de manejo, mostrando varias tarjetas absolutamente injustificadas. Además, a instancias del VAR, derechamente compensó al anfitrión con un discutible penal y la posterior expulsión de Nicolás Zalazar, por doble amonestación (38′). Sin embargo, el arquero Nicola Pérez le puso justicia a la situación y tapó de gran manera el lanzamiento de Jhon Jairo Cifuente.
En el trámite del partido, Ñublense se creó varias opciones, mientras que el dueño de casa se acercó principalmente a través de remates de distancia, aprovechando la buena pegada del venezolano Rómulo Otero. Con el correr del segundo tiempo, la escuadra dirigida por César Farías comenzó a inclinar la cancha hacia el área chilena. A su vez, el desgaste se hizo notorio en los Diablos Rojos.
Cuidar el resultado
Los minutos finales se tornaron muy físicos. Con el resto que les quedó a los sureños aguantaron el empate. Los sucesivos remates de Otero obligaron a Pérez a lucirse y ratificar su cartel de figura del encuentro. Finalmente él fue el gran responsable de que el marcador no se moviera en el estadio Gonzalo Pozo de Quito.
Con el punto, los locales quedaron prácticamente eliminados, mientras que el elenco nacional todavía conserva una pequeña opción de avanzar a octavos de final, ya que igualó la línea de Flamengo, que también tiene cinco unidades, aunque con mejor diferencia de gol. El conjunto brasileño se medirá este jueves con Racing en Río de Janeiro, con la necesidad imperiosa de una victoria que les permita avanzar a la siguiente fase.
En la última fecha, los de García visitarán a la Academia, en busca de la hazaña o, al menos, del segundo premio. Lo que sí queda claro es que Ñublense compitió en el plano internacional fiel a una idea y sin importar las limitaciones lógicas ante millonarios planteles.
Fuente: La Tercera
