Por José Tomás Leyton, Abogado Jefe de Propiedad Intelectual en Araya &Cía
En el mundo de la propiedad intelectual, las marcas tridimensionales emergen como una herramienta poderosa. Son esenciales para la diferenciación y protección de productos y servicios. A diferencia de las marcas convencionales, que se limitan a un diseño plano o un logotipo, las marcas tridimensionales abarcan formas físicas y estructuras. Estas pueden ser visualmente distintivas y memorables para los consumidores. Es relevante destacar que se comenzó a legislar sobre este tipo de marcas hace poco más de un año. En territorio nacional, estamos obteniendo nuestros primeros registros de esta especialidad.
Podemos encontrar ejemplos tan diversos como cajas de chocolate, juguetes, botellas, bebidas y maquillaje. El empaque juega un papel crucial, ya que vende la imagen de la marca. El registro de marcas tridimensionales ofrece numerosas ventajas. Permite a las empresas destacarse en mercados saturados donde la competencia es feroz y la diferenciación es clave. La identidad de marca es fundamental para destacar en un mercado cada vez más globalizado y competitivo.
Cuando los consumidores asocian una forma específica con una marca, se crea un vínculo emocional. Este vínculo va más allá de lo puramente visual y puede influir en las decisiones de compra. Así, se promueve la preferencia de marca a largo plazo. La innovación en diseño y fabricación será clave en el futuro de las marcas tridimensionales. Debemos decidir si avanzamos en este sentido o nos quedamos perplejos ante los avances, protegiendo estas innovaciones.
Recientemente, vimos el caso de Capel. Intentaron innovar con una botella en forma de “Moai”, pero fue rechazada tanto por INAPI como por el Tribunal de Propiedad Industrial. El tribunal señaló que la botella no contaba con suficientes elementos distintivos. Más bien, era descriptiva e indicativa de un origen que no era real, en este caso, la Isla de Pascua. Debemos tener cuidado y énfasis en cómo hacemos referencia con estos diseños. Así evitaremos confusiones que podrían afectar nuestro objetivo final como marca.
Existen múltiples casos de éxito para este tipo de marca, como las reconocidas Crocs o Chocolates Toblerone. Estos ejemplos nos ayudan a entender la importancia y el valor agregado que pueden ofrecer estas marcas. Incluso los perfumes con botellas innovadoras muestran la identidad que deseamos proyectar como marca. Las marcas tridimensionales son herramientas valiosas para las empresas en su búsqueda de diferenciación y protección de marca. Sin embargo, su registro y protección requieren un enfoque cuidadoso y una comprensión profunda de los requisitos legales y desafíos asociados. Con la importancia creciente de la imagen de marca en el mercado global, las marcas tridimensionales jugarán un papel cada vez más crucial en la estrategia de propiedad intelectual de las empresas.
