Eduardo Frei Ruiz-Tagle fue tanto el Presidente como el senador que recibió mayor número de sufragios en 1993 y 1989 respectivamente. Soledad Alvear, Guido Girardi y Andrés Zaldívar también alcanzaron altos niveles de apoyo en sus circunscripciones.
En las votaciones del 15 y 16 de mayo, además del hito histórico que significó la elección de convencionales constituyentes y por primera vez de gobernadores regiones, hubo récords que se batieron: Claudio Orrego (DC) se convirtió en la persona más votada en una elección de carácter regional, acumulando 654 mil votos, y Karina Oliva (COM) quedó muy cerca de esa marca con 599 mil respaldos. La magnitud de respaldos, en términos absolutos, supera el de casi todos los senadores electos desde el retorno a la democracia y normalmente ha sido sobrepasado solo en elecciones presidenciales.
En términos históricos, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC) es el hombre de los récords: en 1989 se convirtió en el senador más votado, cuando obtuvo su cupo por Santiago Oriente con una apabullante primera mayoría nacional de 608 mil sufragios. Desde entonces, ningún parlamentario se ha acercado nunca a ese número. En 1993, se convirtió en el Presidente más votado cuando recibió 4.04 millones de votos, equivalentes el 57% de las preferencias emitidas. Luego consiguió una elección más en 2005 por una circunscripción de menor tamaño, obteniendo 85 mil votos en Los Lagos, y perdió la presidencial de 2009 con 3.36 millones de votos frente a Sebastián Piñera (RN).
Por su parte, Piñera es el tercer presidente más votado desde el retorno a la democracia, cargo que se adjudicó con los 3.79 millones de votos que obtuvo en la segunda vuelta de 2017. Entre su marca y la de Frei está Patricio Aylwin (DC), que consiguió 3.85 millones de sufragios antes de asumir la presidencia en 1990. Luego se ubica Michelle Bachelet (PS), con los 3.72 millones de votos de 2005 y después Ricardo Lagos (PPD), con 3.68 millones de apoyos en 1999. Por último se encuentra el primer periodo de Piñera, al que llegó con 3.59 millones de votos, y el segundo de Bachelet, donde consiguió 3.47 millones de sufragios.
Pero fuera de las elecciones presidenciales, los rangos de votación suelen ser mucho menores. Más allá del récord de Frei en su elección senatorial de 1989, los números son bastante más bajos. El segundo miembro del Senado más votado es una mujer: Soledad Alvear (ex DC), que consiguió en 2005 582 mil votos por Santiago Oriente. Le sigue Guido Girardi (PPD), que fue elegido ese mismo año por Santiago Poniente con 439 mil sufragios. Después se ubica Andrés Zaldívar (DC), que obtuvo 408 mil respaldos en 1989.
Más allá de ellos, ninguno supera los 400 mil votos: Girardi consiguió en 2013 360 mil votos, Piñera 325 mil cuando entró al Senado en 1989, Pablo Longeuira (ex UDI) en 2005 y Carlos Bombal (UDI) en 1997 consiguieron 318 mil votos cada uno, Manuel José Ossandón (RN) 317 mil apoyos en la última parlamentaria de la RM y Zaldívar repitió su elección en 1997 con 309 mil sufragios.
Los números podrían cambiar en la elección parlamentaria de final de año, debido a que la reforma del sistema electoral aprobada en 2015 aunó las dos circunscripciones de la Región Metropolitana —Oriente y Poniente— en una sola: la circunscripción 7, que elegirá a cinco senadores. Esta modificación se hará efectiva para el proceso electoral venidero, debido a que en las elecciones anteriores se votaron los senadores y senadoras de las regiones impares, sin considerar la RM. Al aumentar el padrón electoral a toda la región, que a su vez es la más populosa del país, se espera que sus representantes sean elegidos con una magnitud mayor de votos.
Eso es lo que quedó de manifiesto en la primera vuelta de gobernadores: al ser toda la RM el universo de electores, los candidatos alcanzaron niveles históricos de votación pese a que competían ocho nombres. Además de los números alcanzados por Orrego y Oliva, Nathalie Joignant (PEV) y Catalina Parot (EVO) superaron el número de sufragios de varios senadores con 389 mil y 382 mil votos respectivamente.
De acercarse la participación electoral a la de la primera vuelta —que alcanzó un 45% y contó con la votación de 2.56 millones de personas—, se espera que el o la ganadora de la segunda vuelta alcance más de un millón de sufragios, una cifra inédita para una elección de tipo regional. Se vaticina, además, que se tratará de una competición estrecha donde el puesto se peleará voto a voto.
FUENTE EMOL