- En el marco de la reforma al Código de Aguas la concesión se otorga por 30 años y podrá prorrogarse, siempre y cuando el agua tenga un uso efectivo y no afecte la disponibilidad de la fuente. En ceremonias realizadas en Copiapó y Alto del Carmen, los beneficiarios recibieron los respectivos títulos que acreditan la concesión.
La Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas otorgó la segunda concesión de un derecho de aprovechamiento de aguas superficiales a nivel país a la comunidad indígena colla Elvira del Carmen Pachao de la comuna de Copiapó y la primera concesión de aguas subterráneas al Comité de Agua Potable Rural La Vega, en la comuna de Alto del Carmen, provincia de Huasco.
Con la publicación en abril de 2022 de la ley 21.435 que modificó el Código de Aguas, el nuevo derecho de aprovechamiento de agua que se otorga es una concesión por 30 años, que podrá ser prorrogada, siempre que el agua esté en uso y no exista una afectación a la sustentabilidad de la fuente que no haya podido ser superada. Cabe recordar que previo a esta reforma, el derecho de aprovechamiento de aguas se otorgaba de forma indefinida.
“El espíritu de esta ley es proteger la sustentabilidad de las fuentes de agua superficiales y subterráneas, junto con priorizar el consumo humano, saneamiento y uso doméstico de subsistencia, velando además por un equilibrio entre la función ecosistémica y productiva que cumplen las aguas. Es prioridad de este gobierno y el ministerio proveer de agua a las localidades rurales y estamos avanzando”, indicó el SEREMI de Obras Públicas, Mauricio Guaita.
A la comunidad indígena colla Elvira del Carmen Pachao se le otorgó la concesión de un derecho de aprovechamiento de aguas superficiales y corrientes, de carácter consuntivo, de ejercicio permanente y continuo, por un caudal máximo de 0,5 litros por segundo, a captarse desde una vertiente sin nombre la cual tributa sus aguas en la quebrada Totoral y que forma parte de la cuenca quebrada Totoral. La distribución que harán de las aguas es 20% para consumo humano y un 80% para riego.
Al respecto, el presidente de la comunidad colla, Marcos Domínguez, manifestó que la entrega de la concesión viene a cumplir un sentido anhelo. “El objetivo de estar aquí es concretar un gran anhelo que teníamos, el ser propietarios del agua. Hoy en día estamos cumpliendo ese sueño para que no lleguen empresas extranjeras y nos quiten el elemento vital para la vida humana, consumo agrícola y animal”. Añadió que el contar con la concesión les va a beneficiar en proyectos individuales, “al tener nuestras propias chacras, cultivar productos y traerlos a la ciudad, criar más animales, ese es el beneficio que queremos sacarle a la tierra”.
La SEREMI de Gobierno, Sofía Vargas, señaló que la medida permitirá a la comunidad hacer uso del agua con certeza jurídica. “Dentro de esta transición hídrica justa que estamos impulsando desde nuestro gobierno, uno de los principales avances fue firmar la modificación del Código de Aguas, que habla justamente de tener un uso mucho más consciente, ecológico y no solamente productivo. Además, tenemos la buena noticia que la comunidad Elvira Pachao ha podido ganar un programa de riego para hacer uso físico del agua, y queremos avanzar con muchas más comunidades en esta transición hídrica justa”.
A su vez, el director regional de Aguas, Rodrigo Sáez, sostuvo que “estamos muy contentos de entregar la primera concesión de aguas superficiales en la región a una comunidad indígena, releva el rol que quiere tener la DGA respecto del aseguramiento del consumo humano y saneamiento como elemento esencial de la gestión del recurso hídrico”.
Comité de APR La Vega
En el caso del Comité de APR La Vega, que atiende a 600 personas, incluidos las y los estudiantes del Liceo Bicentenario de Alto del Carmen, recibió una concesión de un derecho de aprovechamiento de aguas subterráneas de carácter consuntivo, de ejercicio permanente y continuo, por un caudal de 2,14 litros por segundo y un volumen total anual de 67.487,04 metros cúbicos. Asimismo, la fuente de abastecimiento del Comité de APR quedará con un área de protección por un círculo de 200 metros de radio, con centro en el eje del pozo, prohibiéndose construir obras similares en dicho espacio.
En la ocasión el delegado presidencial del Huasco, Rodrigo Loyola, valoró el trabajo desplegado por los equipos de técnicos y profesionales del MOP a través de la Dirección General de Aguas y de la Dirección Regional de Obras Hidráulicas en Atacama. “Quienes en conjunto con los representantes de la comunidad a través del Comité de APR han contribuido para que estos procesos se concretaran de manera exitosa, todo lo cual va muy en la línea de lo que el presidente de la República nos ha solicitado, estar con la gente, en terreno y sacar adelante todos aquellos temas pendientes que impiden avanzar en los territorios hacia el desarrollo, el progreso y bienestar que nuestra gente y sus familias se merecen”, expresó.
Mientras que, Mauricio Alfaro, secretario del APR La Vega, destacó la importancia de contar con agua propia y por cuyo derecho esperaron por largo tiempo. “Habíamos esperado desde hace mucho tiempo, afortunadamente ahora las gestiones ya se han agilizado. Valoramos mucho a las autoridades regionales y comunales que siempre han sido un apoyo fundamental para las APR en general”, dijo el dirigente.
Al respecto, el director regional de Aguas, mencionó que “esta tramitación duró prácticamente 9 años y se paralizó durante mucho tiempo, porque no existía la prevalencia del consumo humano y con la reforma (del Código de Aguas) que firmó el presidente Boric, de alguna manera nos abre la puerta a poder darle prevalencia y aunque existan muchas solicitudes previas asociadas al área productiva, ésta pasa primero a la fila, y eso nos permitió entregar la concesión”.
Desde que entró en vigencia el reformado cuerpo legal, la concesión de aguas subterráneas al Comité de APR La Vega viene a ser la primera que se entrega en el país y la concesión de agua superficial a la comunidad colla es la segunda otorgada en el territorio, ya que una concesión de este tipo se autorizó a un particular en la región de O’Higgins.