Se trata de dos vuelos que aterrizaron en el aeropuerto de Ámsterdam, y donde se sometió a PCR a 600 pasajeros. Los que no están contagiados deben realizar cuarentena domiciliaria de cinco días.
Al menos 61 pasajeros de dos vuelos procedentes de Sudáfrica dieron la noche del viernes positivo en coronavirus después de aterrizar en Ámsterdam, donde se les sometió a una PCR al llegar a Países Bajos cuando ya entró en vigor la prohibición de vuelos desde países del sur de África, aunque no está claro si portan la nueva variante Omicrón.
Un equipo del servicio de salud municipal (GGD) acudió ayer por la tarde al aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, donde había aterrizado un vuelo procedente de Johannesburgo y otro de Ciudad del Cabo, para someter a sus 600 pasajeros a un test, en aplicación de una restricción neerlandesa del tráfico aéreo procedente del sur de África por temores a la nueva cepa.
Todos los pasajeros habían quedado retenidos en una zona de la terminal, separados del resto de personas que estaban en el aeropuerto, a la espera del resultado de la PCR, lo que se fue conociendo a lo largo de la tarde y noche.
El balance actual son 61 personas contagiadas, aunque todavía no se sabe si están infectadas con la variante omicrón, y se encuentran alojadas en un hotel en la zona de Schiphol bajo vigilancia de las autoridades locales, para cumplir una cuarentena de al menos siete días si presentan síntomas, y de cinco días si son asintomáticos.
El resto de los pasajeros que obtuvieron un resultado negativo en el test deberán someterse igualmente a una cuarentena domiciliaria de cinco días, hasta volver a hacerse una nueva PCR que, de ser negativa, les permite levantar la cuarentena.
El Gobierno neerlandés declaró este viernes al mediodía la suspensión total de todos los vuelos procedentes de los países del sur de África como una medida de prevención tras la detección de la nueva variante del coronavirus en la región.
Estos países pasaron a ser, además, “clasificados como áreas de muy alto riesgo” de coronavirus, lo que supone “una obligación de cuarentena” y el sometimiento a dos pruebas a los viajeros de estos países, una de ellas debía ser de menos de 24 horas.
El ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, subrayó ayer que la nueva mutación todavía no había sido detectada oficialmente en Países Bajos, pero “al mismo tiempo, sabemos por otras variantes qué tan rápido puede ir algo como esto, por lo que tenemos que ralentizar la llegada de esta variante tanto como sea posible”.
Aunque a lo largo del viernes varios países europeos fueron prohibiendo de forma individual el tráfico aéreo desde el sur de África, por la tarde, los veintisiete de la Unión Europea (UE) acordaron suspender los vuelos a siete países africanos debido a la nueva variante, informaron a EFE fuentes europeas.
Se trata de Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini.
El Gobierno de Bélgica informó ayer de que el 22 de noviembre detectó en el país un caso de la nueva variante sudafricana en una mujer adulta joven no vacunada, que desarrolló síntomas once días después de viajar a Egipto a través de Turquía.
Sudáfrica confirmó el jueves la detección de esta nueva cepa, identificada como B.1.1.529, que posee múltiples mutaciones y que ha despertado “preocupación” entre los especialistas, aunque su impacto aún tiene que ser estudiado.
Fuente: Emol.com