El debate se extendió durante horas y el diseño final no dejó conforme a todos, pero la sala del Senado será la que defina si aprobar, modificar o rechazar esas disposiciones.
Pese a la intensa discusión y al reclamo de los senadores representantes de regiones con menor población que la Metropolitana, la Comisión de Constitución del Senado aprobó de forma unánime la fórmula de corrección de paridad para la elección de consejeros constituyentes que se realizaría el 7 de mayo próximo.
Lo mismo ocurrió con la fórmula de la elección para pueblos originarios y su mecanismo de paridad, lo que derivó en un largo debate y en la disposición de algunos senadores de buscar un diseño que busque la paridad y que sea más adecuado para afectar en menor medida a la decisión de los electores al votar.
Ambas propuestas recibieron votación unánime, pero generaron distintos cruces entre los senadores e incluso la aprobación de la primera “con dolor de guata” de Luz Ebensperger (UDI), quien reclamó que el mecanismo de paridad del Consejo Constitucional perjudica a las regiones más chicas del país, y lo mismo hizo Loreto Carvajal (PPD).
El mecanismo implica primero una fórmula de paridad de entrada, que establece que las listas de candidatos deben tener siempre un número par de ellos, deben ser encabezadas por mujeres y tienen que ir alternando los sexos. Luego está la corrección posterior a los comicios, que parte de la base de que debe haber 25 hombres y 25 mujeres y que se tiene que corregir tantas veces sea necesario para llegar a esa distribución.
Para eso, en resumen, se cambia al candidato con menos votos del sexo sobrerrepresentado y del pacto menos votado a nivel nacional, en la circunscripción con menos votos válidamente emitidos que no esté cumpliendo la paridad, por el candidato del sexo subrepresentado más votado del mismo pacto y de la misma circunscripción. Eso se repite tantas veces sea necesario, en cada una de las regiones que no están en paridad, hasta lograr alcanzar el equilibrio.
Pero la crítica es que aquella fórmula podría afectar mayormente a las regiones con menor cantidad de población, que serían las que menos votos emitan y cuyos candidatos serían los que menor cantidad de votos tengan. Esto implicaría, a juicio de quienes criticaron el mecanismo, que si no alcanzaran la paridad serían priorizadas para hacer la corrección, en lugar de regiones como Santiago o Valparaíso, con mayor cantidad de consejeros electos.
Uno de los argumentos para defender ese diseño, que se calificó como “imperfecto”, es que las regiones más pequeñas estarán sobrerrepresentadas en el Consejo Constitucional, porque utilizan la misma fórmula que el Senado, que no tiene una distribución proporcional de escaños según la cantidad de población de cada región, por lo que sería injusto afectar a las regiones más grandes, que encima están subrepresentadas.
El nudo por la paridad de los PP.OO
Asimismo se visó con el respaldo de todos los senadores la fórmula para elegir a los pueblos originarios en el Consejo Constitucional. A diferencia del proceso anterior, no hay un número específico de escaños reservados, sino que depende de la votación que obtengan.
El primer escaño -que además sería supernumerario, o sea, se sumaría a los 50 del Consejo Constitucional- se le asignará al candidato indígena más votado de todos si la totalidad de la votación de los pueblos originarios es al menos el 1,5% de los votos de las 16 circunscripciones no indígenas a nivel nacional. Para sumar un segundo escaño, deben alcanzar al 3,5%, un tercer escaño se gana al 5,5% y así consecutivamente.
La fórmula de la paridad, que no fue propuesta por los partidos en el acuerdo constitucional, sino que fue formulada por la mesa redactora de abogados, es que si hay un segundo escaño ganado, se le debe asignar al candidato más votado del sexo alternativo al del primer escaño, y así sucesivamente.
Esto fue objetado por el senador Álvaro Elizalde (PS), quien manifestó como preocupación que en ese ajuste por paridad se podría reemplazar a candidatos que no tienen relación entre ellos y que podrían ser incluso de distintos pueblos, porque compiten como independientes, sin formar parte de listas ni pactos de donde hacer la sustitución. Por eso propuso que compitan en duplas paritarias y que en caso de que sea necesaria una corrección, se elija a su compañero de fórmula.
No obstante, la idea sólo fue respaldada por la senadora Carvajal y no logró mayor respaldo para hacer alguna modificación al respecto, pero la parlamentaria luego aseguró que cree que era una materia en la que insistir, incluso llegando a un tercer trámite.
Término anticipado de mandatos
Una modificación que hicieron los senadores, también por unanimidad, fue añadir una nueva norma relacionada a la prohibición de los integrantes del Consejo Constitucional de terminar anticipadamente el mandato de ciertas autoridades.
La reforma contemplaba en esta prohibición solo a las autoridades electas, pero se agregó a las “autoridades nombradas en conformidad a la Constitución y que están referidas en las instituciones contenidas en las bases institucionales”, lo que incluye al Banco Central, la justicia electoral, el Ministerio Público y la Contraloría, entre otras.
Con esto, no se podría terminar el mandato del próximo contralor o del fiscal nacional que debe ser electo en las próximas semanas.
Todos estos ajustes deben ser aprobados por 4/7 en la sala del Senado a partir del próximo martes y luego pasar por la Cámara de Diputadas y Diputados.
Fuente: Emol