En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemoró este viernes 11 de febrero, desde el Consejo de Competencias Mineras junto al Programa Eleva, exponen su percepción sobre cómo lograr que los avances alcanzados en inserción y participación femenina se sostengan en el tiempo.
Frente a ello, la gerenta del Consejo de Competencias Mineras, CCM, Verónica Fincheira y el director del Programa Eleva, Vladimir Glasinovic, destacan que fomentar las matrículas femeninas en la educación técnico-profesional vinculada a la minería, especialmente en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, es uno de los caminos.
En esta visión se deja entre ver que durante los últimos años, tanto las faenas mineras, sus proveedores, el sector público y los organismos no gubernamentales dedicados al desarrollo de talento, se han realizado esfuerzos para intencionar la incorporación de talento femenino, y fomentar la diversidad en la industria. Se han generado programas de atracción, desarrollo y de retención de mujeres en la minería, especialmente en la cadena de valor productiva, para impulsar una minería más inclusiva y con oportunidades para todos y todas.
En este contexto, Verónica Fincheira manifiesta que “si bien el incremento de 4 puntos porcentuales en la participación de mujeres en la fuerza laboral minera en 2 años, es una señal auspiciosa y positiva, incluso con una crisis sanitaria de por medio, uno de los principales desafíos que tenemos es cómo hacer que estos avances se sostengan en el tiempo”
Añade que “de acuerdo con las estimaciones del Estudio de Fuerza Laboral, EFL 2021, el sector requerirá más de 25.000 técnicos y profesionales para el año 2030, y más de 14.000 de estos nuevos talentos, deberán ser mujeres, si realmente queremos llegar a la meta del 20% de participación laboral femenina, como es el compromiso”.
En tanto, el director del Programa Eleva, Vladimir Glasinovic, afirma que “desde la alianza CCM-Eleva, compuesta por el Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva, nos hemos propuesto ser actores claves en el aumento de la participación laboral de las mujeres en el sector”.
Agrega que “esto requiere contar con más mujeres sumándose y formándose en disciplinas STEM vinculadas a la minería, lo que implica despertar el interés de las niñas desde una etapa temprana, donde ellas puedan ver que tienen oportunidades reales, las mismas que hoy ven sus pares masculinos. Aquí, juegan un rol clave las miles de mujeres que se han desempeñado exitosamente en distintas disciplinas, quienes son un ejemplo para las niñas y un modelo a seguir”.
“Sin embargo, el principal cuello de botella que detectamos, es la participación de mujeres en la matrícula de educación media técnico profesional vinculada a la minería, que promedia un 22% en las principales regiones mineras y que incluso disminuye a un mínimo de 17% en la región de Coquimbo. Cambiar esta realidad, requiere de un trabajo sectorial coordinado y de largo aliento, ya que las estudiantes optan por sus especialidades entre octavo básico y segundo medio, en un proceso decisional muchas veces influido y mediado por su entorno, familias, pares y referentes”, dice Glasinovic.
Al mismo tiempo, el director sostiene que “inspirados en este objetivo, prontamente, junto al apoyo del sector público y privado, impulsaremos un piloto que busca acercar a niñas y adolescentes a conocer el mundo de las carreras STEM y las especialidades mineras, tales como mecánica, electrónica o metalurgia. Estamos convencidos de que las mujeres tienen reales posibilidades de soñar, aprender y desarrollarse en la industria minería de nuestro país, e incluso, liderarlo desde las más altas posiciones, como lo ejemplifica el reciente nombramiento de la tercera Ministra de Minería en la historia de nuestro país.
Fuente: Mch.cl