Fue el pasado 2 de febrero, en el contexto del Día Mundial de los Humedales, que las autoridades, dieron inicio al proceso para que el Paseo Rivereño ubicado en la comuna de Vallenar, pudiera ser declarado como el primer Humedal Urbano en Atacama.
Meses después de esa primera gestión, el lunes 15 de noviembre a través del Diario Oficial se conoció la resolución 1.242 del Ministerio del Medio Ambiente, la cual reconoce de oficio al Paseo Ribereño de Vallenar como Humedal Urbano, declaración que marca el inicio de acciones de protección integral para la flora y fauna presente, relevando este espacio verde apreciado por los ciudadanos de la comuna.
Para la protección de este tipo de espacios, la ley entrega a los municipios herramientas concretas que permitan proteger estos ecosistemas, a través de la elaboración de Ordenanzas Generales para su protección y la postergación de permisos de subdivisión predial, loteo, urbanización y de construcciones.
Sobre este hito, se refirió el alcalde de la comuna de Vallenar, Armando Flores, quien expresó su satisfacción por esta declaración, que permite resguardar esta área tan emblemática para los vallenarinos, a través de distintos instrumentos, que ahora posee el municipio, entregados por la Ley de Humedales Urbanos, vigente en el país desde el año 2020.
La autoridad, hizo énfasis, en que esta declaración tiene una connotación mucho mayor, ya que, esta certificación trasciende hasta discusiones referentes al cambio climático a nivel mundial, debido a que la función que desempeñan los humedales es limitar la cantidad de carbono presente en la atmósfera.
Para la preservación de este humedal, parte de las obligaciones que tiene el municipio, es realizar investigaciones asociadas al lugar, para determinar los tipos de especies que habitan en este ecosistema y como protegerlos, considerando también, como se llevará a cabo el avistamiento de las mismas, por parte de los visitantes.
Los humedales urbanos son todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, que se encuentran total o parcialmente dentro del límite urbano.
Estos ecosistemas cumplen funciones esenciales, como amortiguar los efectos de las crecidas, dado que almacenan el agua y luego la liberan lentamente a los cauces; además, los bosques, la vegetación y raíces de las plantas típicas de humedal reducen la velocidad de las inundaciones, controlando los deslizamientos de tierra generados por eventos climáticos extremos.