El historial de desencuentros entre el Presidente Gabriel Boric y el Partido Comunista (PC) en materia internacional es largo y conocido. Esta mañana se sumó un nuevo episodio a la lista. ¿El protagonista? Otra vez Venezuela.
Durante su gira en Europa, y en entrevista con Deutsche Welle, el Mandatario afirmó que “por nuestra parte no hay ingenuidad: en Venezuela las instituciones, por lo menos en el marco del Estado de derecho que tenemos en Chile, están claramente deterioradas”.
Sus palabras se enmarcaron en la nota de protesta que el gobierno chileno presentó al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, por los dichos del fiscal general por el crimen de Ronald Ojeda, sobre que su homicidio y secuestro pudo ser ejecutado por “cuerpos de Inteligencia de Chile y extranjeros”.
Los dichos del Presidente sobre la institucionalidad venezolana no dejaron indiferentes a los dirigentes del PC, colectividad que ha sostenido una defensa del gobierno de Nicolás Maduro. Sin ir más lejos, hace unos meses el timonel del partido, Lautaro Carmona, aseguró que, para él, no es una dictadura.
Si bien el diputado Matías Ramírez sostuvo que “las relaciones internacionales en nuestro país son una potestad del Presidente y él debe definir la postura respecto de cada Estado”, también enfatizó que “Chile debiese jugar un papel de observador considerando las prontas elecciones en Venezuela para que estas se den de manera tranquila”. En ese sentido, sugirió que “cuestionar su institucionalidad no creo que permita mejorar las relaciones y la cooperación que se requiere hoy por hoy”.
Por su parte, el diputado Boris Barrera señaló que le parece muy bien que el Presidente destaque el “compromiso del gobierno (…) por la defensa de los derechos humanos sea donde sea”. Sin embargo, indicó que considera “temerario” que desde Chile se cuestione “el funcionamiento de las instituciones de otros países, más cuando la opinión de los chilenos y chilenas sobre nuestras instituciones creo que no es la mejor”.
Para Barrera, las declaraciones del Jefe de Estado “no ayudan a las relaciones entre Estados (…), no ayudan en nada a mejorar las relaciones que debiéramos tener con todos los pueblos hermanos, como el de Venezuela”. Anteriormente, el parlamentario protagonizó un desencuentro con el Mandatario cuando se reunió con Gadiel Arce Mairena, ministro consejero de Nicaragua en Chile. Días antes de eso, Boric llamó dictador a Daniel Ortega.
En tanto, la diputada Nathalie Castillo, de la misma colectividad, afirmó que “desde siempre nuestro partido ha sido muy respetuoso de no opinar respecto a los procesos internos de otros países, en especial respecto de Venezuela. Creo que es importante avanzar en acercamientos políticos más contundentes, dadas las condiciones sociales que nos unen como la migración, o materias de seguridad que obligan a tener relaciones bilaterales fluidas, tácticas y de respeto mutuo para el bienestar de ambas naciones y sus ciudadanos”.
En ese sentido, consultada sobre si las declaraciones de Boric ayudan a avanzar en esos acercamientos, la parlamentaria aseveró que “todos tenemos que hacer los esfuerzos para que eso suceda”.
El martes, también desde su gira en Europa, Boric dijo que “el doble estándar le hace muy mal a la izquierda, y por eso me parece importante no mirar cuál es el color político del gobierno que transgrede los avances civilizatorios que hemos logrado”.
La semana pasada, además, el Mandatario dijo a CNN Radio que “en general, en política internacional, la regla general es que es indeseable romper relaciones por muchas diferencias que uno tenga con países (…)”. En esa línea, y en referencia a Venezuela, el Mandatario afirmó que “la manera de solucionar los problemas es conversando, no dejando de conversar”.
Sobre la posibilidad de romper relaciones, esta tarde la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, dijo que “eso lo determinan el Presidente y el propio canciller, que se encuentran en este momento en Europa. Por lo pronto, nosotros dejamos hoy día que la Fiscalía haga su trabajo en este terrible caso (en referencia al asesinato de Ojeda)”.
De todas formas hay voces que insisten en que el gobierno debe romper relaciones con Venezuela. Por ejemplo, esta mañana el vicepresidente de la Cámara de Diputados Eric Aedo (DC) sostuvo que “Chile tiene el deber de reconsiderar el romper relaciones diplomáticas con la dictadura venezolana (…). Si el Presidente tiene el convencimiento de que las instituciones están dañadas (…), creo que es insostenible en el tiempo que Chile mantenga relaciones diplomáticas con Venezuela”.
La Tercera consultó a la directiva del PC; sin embargo, al cierre de esta edición no hubo respuesta.
FUENTE LA TERCERA