El músico italiano se llevó la Gaviota de Oro y de Plata, pese a que el público, pidió el máximo galardón: la Gaviota de Platino.
La segunda noche del Festival de Viña fue histórica. Y es que el tenor Andrea Bocelli deslumbró en el escenario de la Quinta Vergara, con un espectacular show que logró conquistar al “Monstruo”, donde interpretó un repertorio que comenzó por la música clásica y también pasó por temas populares y el pop.
Y es que tal como dijo Daniel Merino, el productor general del evento, el artista de 65 años “mandata que su show tiene que sonar igual que en un teatro”. Con una gran puesta en escena y con una orquesta compuesta por 74 músicos y 40 coristas de la Orquesta Metropolitana de Santiago lo dejó más que demostrado.
La presentación duró aproximadamente 75 minutos, donde la música clásica y la elegancia atemporal del ilustre intérprete italiano, se llevaron todas las miradas, en lo que fue uno de los espectáculos más esperados de este Festival.
“El tenor más popular del planeta”, fue la frase con la que Francisco “Pancho” Saavedra presentó al cantante sobre el escenario de la Quinta Vergara. Con “Carmina Burana”, la orquesta de Bocelli abrió la segunda noche del Festival de la Canción, una sinfonía que “pone los pelos de puntas” y “deleita los oídos”, según dijeron usuarios en las redes sociales.
Junto con Bocelli, otros destacados artistas se presentaron en el escenario viñamarino, entre ellos, la soprano puertorriqueña Larisa Martínez; el director y compositor estadounidense Steven Mercurio; la artista estadounidense Pía Toscano; la violinista estadounidense, Caroline Campbell, y por supuesto, su hijo Matteo Bocelli.
Con él, Bocelli interpretó tres canciones y luego cantó en solitario. El tenor lo presentó en español pese a que no habla el idioma: “Es un momento muy especial para mí, porque llamo a estar aquí en el escenario, a un joven cantante, su nombre es Matteo”, fue lo que dijo el artista previo a presentar a su hijo.
Figuraba además, Andrés Pérez, encargado del saxofón y quien también tocó el solo de flauta de “Englishman in New York” con Sting en Viña 2011.
El público en el Festival no paró de celebrarlo. Las ovaciones y aplausos, que se escucharon prácticamente durante todo su espectáculo, hicieron que el artista se convirtiera en uno de los más reconocidos que han pisado la Quinta Vergara.
Su voz y su puesta en escena, hicieron que el músico italiano se llevara las Gaviotas de oro y plata, que por primera vez en la historia del Festival tenían una escritura braille, especialmente para el músico no vidente.
Pero no solo eso, ya que incluso el “Monstruo” siguió gritando y pidió para Bocelli la Gaviota de platino, el galardón más importante del certamen, que solamente se ha entregado cuatro veces y que reconoce a los artistas que tienen una destacada trayectoria musical. Sin embargo, pese a las solicitudes, el músico no la recibió.
Peak de sintonía
El espectáculo del cantante italiano también tuvo una gran recepción por parte de los televidentes. El show que comenzó a las 21:46 horas y se extendió hasta las 23:23 horas alcanzó una enorme sintonía. Su presentación tuvo en promedio 35,4 puntos de rating sumando a TVN y Canal 13, con un peak que alcanzó los 41,2, según datos entregados por la organización.
Esta puntuación superó a la rutina de Alison Mandel que fue lo más visto de la primera noche del Festival, quien tuvo un rating general de 33,7 puntos, pero llegó a alcanzar las 36,5 unidades.
La gran recepción que tuvo la presentación se reflejó en las redes sociales, donde muchos usuarios la calificaron como “el mejor show del Festival de Viña en su historia”.
Cabe destacar que Bocelli no solo llegó al Festival acompañado de su hijo Matteo, sino que también de su esposa y su perro guía llamado Ginebra.
Según trascendió su mascota estuvo con él en el backstage hasta poco antes de que subiera al escenario.
Fuente: Emol.com