En febrero se produjeron las muertes de Sebastián Leiva, más conocido como el Cangri, y Germán Gundián en el desierto boliviano, sin embargo, aún no se conoce toda la verdad del caso.
Ayer domingo, un reportaje de Informe Especial dio cuenta de antecedentes que hasta ahora eran desconocidos públicamente, y que aumentan las incertidumbres del caso.
En concreto, se reveló que tras un peritaje encargado en Bolivia se hallaron fluidos corporales de terceras personas en el cuerpo de Leiva, lo que da cuenta de actividad sexual.
Al respecto, el fiscal chileno Tufit Bufadel precisó que “el líquido seminal se encontró en las ropas y también en el conducto anal”.
En ese sentido, para el persecutor es un antecedente de suma importancia “porque vincula a otra persona” y podría configurarse -de comprobarse- el delito de violación o al menos dar una pista sobre alguna persona involucrada.
“Es relevante con respecto de qué ocurrió, respecto de quién estuvo con él y de que mantuvo actividad sexual… lo vincula a una persona determinada”, añadió.
En la misma línea, informó que se levantaron muestras a través del hisopo respectivo y pidieron contrastarlas. Pese a ello, el fiscal nacional advirtió que “no tenemos información si fue contrastada o si es relevante para la autoridad boliviana”.
Sobre el mismo tema, el comisario Julio Orellana, de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI, precisó que la información se obtuvo “a través del Consulado. Logramos viajar a Bolivia, precisamente, tomamos contacto con la fiscal (boliviana) a cargo. No obstante, no nos dejaron entrar al sitio del suceso”.
Bufadel, en tanto, añadió que se envió un equipo de la Fiscalía nacional, pero sólo tuvieron acceso a algunos elementos de manera restringida.
Asimismo, se dieron a conocer las declaraciones de algunos testigos, entre ellos, de Sebastián Cornejo, quien estuvo con las víctimas en la fatal jornada, pero que logró sobrevivir a las inclemencias del desierto. Junto al Cangri y Gundían venderían un vehículo clonado a un narco boliviano en Uyuni.
En medio del viaje, detalló Cornejo, se reunieron con dos “chuteros” bolivianos -que facilitan la comisión de estos delitos-, con quienes llegarían al lugar de la transacción.
Sin embargo, en medio del desierto, apuntaron con armas a Leiva, Gundián y Cornejo, dejándolos abandonados. Allí, los tres comenzaron a caminar y trataron de conseguir ayuda. Sólo lo consiguió Cornejo.
Clonadora
En otra de las declaraciones a TVN, la de un joven denominado “Z”, se indicó que Leiva le dijo que tenía una clonadora, días antes de lo ocurrido, cuando compartían tras grabar un video musical en la zona.
En detalle, arrendaban vehículos en un Rent a Car, realizaban una copia de la llave, instalaban un GPS, y, posteriormente, cuando otro cliente lo tenía, los robaban.
En el reportaje también entrevistaron a una mujer conocida como la “Pinky”, quien admitió que colaboró en hechos delictuales con Gundián.
La mujer detalló que el viaje que realizarían era muy complicado y que cuando lo hizo, pensó que “iba a morir”.
También reveló que Gundián estaba constantemente en la zona, hospedándose en hoteles de lujo gracias al dinero obtenido por la venta de autos robados.
Respecto del caso en particular, manifestó que los fallecidos fueron víctimas de una “encerrona”, aunque no tiene claro si “se la hicieron acá en Chile o Bolivia”.
En el vecino país, en tanto, uno de los chuteros fue detenido por su vinculación en hechos delictuales con policías.
Fuente: BioBioChile