En la instancia los panelistas abordaron los principales desafíos de la política minera en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Perú.
El desarrollo de una minería social, ambiental y económicamente sustentable en Latinoamérica es una tarea compleja que requiere disponer de una masa crítica de profesionales y capacidades directivas que compartan conceptos, metodologías y aprovechen la experiencia acumulada en el continente.
Con el fin de promover un diálogo informado y dada la relevancia de la minería en la región Latinoamericana, es que el Departamento de Ingeniería de Minas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de Universidad de Chile realizó en conjunto con el Centro de Estudios de la Minería y el Cobre, CESCO, el Seminario “Minería, Políticas Públicas y Desafíos de Sostenibilidad en Latinoamérica”.
En la instancia, se presentaron los principales desafíos que tiene la actividad minera en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Perú, de la mano de destacados panelistas, quienes en sus exposiciones abordaron los principales desafíos de sostenibilidad de la industria en sus países y cómo puede responder la institucionalidad y las políticas públicas frente a ellos.
El encuentro tuvo lugar dentro de las actividades de lanzamiento del Diploma en Políticas Públicas e Institucionalidad para el Desarrollo de la Minería Latinoamericana (PPLATAM) que impartirá el Departamento de Ingeniería de Minas.
Temas
El seminario se inició con la intervención de la directora ejecutiva de CESCO, Alejandra Wood, quien planteó que el trabajo de la entidad se centra en promover la necesaria cooperación público-privada y políticas públicas que permita a la región andina posicionarla como un proveedor de minerales sostenibles para la transición energética.
“Estamos en el momento de gatillar la capacidad transformadora de la minería para que pueda crear un valor sostenible y eso significa valor económico, valor social, valor natural y ambiental. Creemos que nuestras economías deben hacer una apuesta para ser proveedores de los minerales más sustentables en el mundo”, expresó.
A continuación intervino Luis Gilberto Murillo-Urrutia, ingeniero de minas, MSc. en ingeniería y ex Ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia.
En su relato, formuló que Colombia comparte la visión de la comunidad internacional de una sociedad y un planeta sostenible en el marco de la agenda 2030, con economías neutras en carbono y en armonía con la naturaleza, siendo el sector minero determinante de este propósito.
El especialista indicó que “Colombia no ha desarrollado su sector minero como lo ha hecho Chile y Perú, pero aspira a tener uno de nivel relevante. Post pandemia el sector minero se viene posicionado como central en la recuperación económica”.
“Tenemos un desafío en la gobernanza del sector minero en un marco de sostenibilidad, pues no hay una alineación entre las entidades territoriales y las políticas públicas sectoriales. En este contexto, se debe promover la innovación en políticas públicas y ajustes institucionales del sector para responder al nuevo momento de gran transición dictada por imperativos climáticos y ambientales. Por último, otro de los desafíos es propender a arreglos institucionales de respuesta a comunidades étnicas y locales”, expresó.
En tanto, Ana María Araníbar, gerente general de Cumbre del Sajamar y presidente de WIM Bolivia, expuso que su país requiere con urgencia la inversión de capitales en exploración, “pero la inseguridad jurídica, toma de minas, vulneración de leyes, entre otros y la excesiva carga tributaria, frenaron el interés de los inversionistas. Estos factores deben corregirse para atraer nuevas inversiones”.
De igual modo, señaló que la falta de regulación estable ha limitado el desarrollo minero.
“Muchísimos proyectos se han paralizado por ese crecimiento masivo de las poblaciones indígenas que reclaman el uso de agua adecuado, que reclaman para su región esa potencialidad de minería, pero no hay una regulación, no hay un reglamento. Lo que hace que evidentemente se generen estos problemas y que esa calidad que debería ofrecer la minería no está disponible ni para los inversores, ni para los que trabajan en minería y menos para las comunidades. Esos son los grandes desafíos que debemos enfrentar”, expresó.
Seguidamente presentó Miguel Inchaustegui Zevallos, abogado, MBA, ex Ministro de Energía y Minas del Perú y actual gestor en temas de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad, quien comentó “que la minería peruana enfrenta escenarios que generan una crisis de confianza, lentitud en procesos para la obtención de licencias y permisos; brechas sociales en zonas de influencia minera y mal uso de los impuestos que se recaudan; poco trabajo y colaboración entre las empresas, el estado y las comunidades para el desarrollo de una minería sostenible y daño ambiental ocasionado por pasivos ambientales antiguos y minería ilegal. También destaca el impulso de iniciativas para lograr una minería sostenible con el uso de energías renovables, reducción de emisión de CO2, promoción de proveedores mineros y de la transformación digital, uso correcto del agua y el cierre de minas incluyendo a las comunidades, entre otros temas”.
Añadió que “teniendo estos desafíos debemos apuntar a lograr una minería con propósito, una minería sostenible”. Para ello comentó que se debe impulsar la competitividad y sostenibilidad del sector, cierre de brechas y desarrollo de las regiones con una actividad minera energética y del país en su conjunto, promoción de buenas prácticas en las actividades del sector y, descentralización y fortalecimiento institucional.
Finalmente presentó Carolina del Valle, investigadora y consultora ambiental en desarrollo minero y ex directora nacional de producción minera responsable de Argentina, quien destacó que al igual que el resto “la minería en su país está enfocada en políticas de sustentabilidad”.
“El 2020 la Secretaría de Minería de la Nación presentó un Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino con una visión compartida en el que la industria minera, en un marco de gobernanza, impulsa el desarrollo sostenible de la Argentina, es decir, ser un motor para el desarrollo de las comunidades, el crecimiento de la industria nacional y las exportaciones que coloca en el centro a las personas y sus familias. Por primera vez se abrió el juego para hablar de minería”, concluyó.
Fuente: Mch.cl