Por Carla Guaita Carrizo, Seremi de Bienes Nacionales Atacama
Una frase del novelista británico C. S. Lewis, señala que “La tarea del educador moderno no es talar selvas, sino regar desiertos”.
Y claro está, en Atacama, más allá de la paráfrasis, el “regar desiertos” adquiere una significancia casi literal: nuestros educadores locales, cultivan a nuestros hijos e hijas, forjando sus sueños e ideales, los que brotan desde la aridez de la inexperiencia, hacia la frondosidad del conocimiento.
Los implicados son nuestros niños y niñas. Y por ellos, hacemos más que lo imposible.
En nuestro Gobierno, en el Gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera, nos hemos apropiado de este compromiso, que más que un compromiso, es una declaración de principios, y una forma de traer justicia social a nuestros niños y niñas, tan postergados por tantos años.
Cuando decimos “los niños primero”, esto es más que un slogan: estamos comprometidos. Y prueba de ese compromiso, es la entrega de concesión gratuita, de largo plazo, destinada a 5 jardines infantiles de Atacama, que efectuamos hace unos pocos días atrás, y en tiempo record, en las comunas de Copiapó, Caldera, Chañaral y la localidad de El Salado, las cuales conferimos en una jornada maratónica, nunca antes vista como gestión de una Seremía de Bienes Nacionales regional.
Este acto de entrega de este documento, puede parecer bastante simple o poco presuntuoso. Sin embargo, permitirá a estos 5 jardines infantiles regularizar la tenencia del terreno; la participación en programas públicos y financiamiento para el desarrollo de proyectos de la comunidad educativa y su entorno inmediato; y finalmente, la tan anhelada obtención del Reconocimiento Oficial del Estado, para estos establecimientos de educación parvularia.
Con la entrega de estas concesiones, los jardines infantiles de Atacama se constituyen como los primeros a nivel nacional en obtener el Reconocimiento Oficial del Estado en la totalidad de sus establecimientos educacionales, dando garantía de calidad y muestra patente del amor que sentimos por nuestros educandos.
Apenas un mes después de llegar a la moneda, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la ley que crea la Subsecretaría de la Niñez, con lo que este Gobierno dio un paso concreto y significativo en materia de protección de los derechos fundamentales de la infancia.
“En nuestro Gobierno los niños van a estar primeros en la fila. Y eso significa una preocupación permanente, que nace del alma, del corazón”, dijo en dicha ocasión el Jefe de Estado, agregando que “esto no es una tarea que podamos hacer sólo desde el Gobierno; necesitamos el apoyo de todos los partidos políticos y también de la sociedad civil”. El llamado a sumar, por cierto, se mantiene.
Junto con agradecer a los centenares de padres y educadores que participaron junto a nosotros en esta significativa actividad de entrega de concesiones, concluyo esta Columna de Opinión con una reflexión final: “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”.
Y créannos. Desde Bienes Nacionales, su Ministro Felipe Ward, y esta Seremi, a través de este acto de entrega, han contribuido, con todo el corazón y la convicción, a cimentar un futuro mejor y un pasar más próspero para todos nuestros niños y niñas de nuestra amada Región de Atacama.