Parlamentarios, convencionales y el INDH, se refirieron a las palabras del jefe de la Defensa Nacional de La Araucanía.
Desde un “inaceptable” hasta un “valoramos los dichos del general”. Diversas han sido las reacciones que dejaron las recientes declaraciones del jefe de la Defensa Nacional de la Región de La Araucanía, Luis Cuellar.
Y es que fue ayer cuando el también director de Operaciones del Ejército, emplazó a los autores de los dos crímenes que se reportaron esta semana e la Macrozona Sur a “enfrentarse” a las Fuerzas Armadas.
“Si a nosotros nos disparan, nuestra gente, que no usa munición de fogueo, va centrar su arma, va a identificar blanco y van a haber bajas. Eso es una realidad, van a haber bajas (…) Por eso les digo y repito enfáticamente: aquí hay gente cobarde que mata civiles desarmados. ¿Por qué no se enfrentan con nosotros? Los invito“, dijo en un punto de prensa.
De acuerdo a información policial, las dos víctimas fallecidas son César Andrés Millahual Cayupe, un trabajador de 22 años y Joel Ovalle Durán de 68, quien era un reconocido ex dirigente agrícola y campesino.
Pablo Urquízar, coordinador de la Macrozona Sur, sostuvo que “yo conversé personalmente con el general Cuellar y obviamente el sentido de sus declaraciones es dar seguridad a las personas en la zona y entender que frente a cualquier ataque que sufran Carabineros de Chile o también la Fuerzas Armadas en Chile, existe el derecho a la legítima violencia a poder responder frente a los ataques”.
Agregó que “no nos quedemos en lo que dijo o no dijo el general Cuellar, lo que hay que quedarse es con lo que se hace en los hechos, en los resultados, es en la mayor seguridad y la mayor percepción de seguridad que existe en la macrozona sur”.
Por su parte, Aucán Huilcamán, líder del Consejo de Todas las Tierras, señaló que el Ejército que representa en la actualidad el general Cuellar “es el más cobarde y malvado, porque en el contexto de la denominada pacificación de La Araucanía, el Ejército atacó y cometió el crimen de genocidio con el pueblo Mapuche, que vivía en paz en su territorio y no tenía las armas para su legítima defensa”. Asimismo, en conversación con Cooperativa acusó al jefe de la Defensa de “incitar a la violencia”, porque “está promoviendo el uso de las armas de fuego, está provocando la rebelión en la región”.
Quien también se refirió a los hechos fue Cristián Monckeberg (RN), ex ministro y actual miembro de la Convención Constitucional: “Yo creo que acciones sacan acciones, palabras sacan palabras, donde el general de manera muy cruda y clara plantea cuál es el rol de las Fuerzas Armadas y para qué fueron entrenados y por qué están ahí, ese es el motivo de un Estado de Excepción Constitucional que los parlamentarios están apoyando, los militares no están ahí porque sí, porque se les ocurrió jugando ahí, es porque tienen autorización constitucional notificada por el Congreso para dotar de seguridad a las personas y esa advertencia con esa claridad y crudeza es bueno saberlo y es bueno escucharlo“.
A su juicio, el general habló en “un tono claro”. “No sé si lo voy a calificar de bueno o malo, pero es un tono absolutamente claro y agradezco que se hable con esa claridad en un país donde las cosas no se dicen por su nombre. Es bueno que se planteen las cosas tal como son”, precisó a Radio Universo.
En tanto, el diputado Jorge Brito (RD), integrante de la Comisión de Defensa Nacional, calificó los dichos como “inaceptable”. En su opinión las declaraciones son “irresponsables e irracionales” y “atentan contra la paz en el Wallmapu”. “El general Cuellar debe aclarar si esta es una opinión personal o institucional y asumir su responsabilidad como corresponde en un Estado de Derecho”, acotó.
Mientras, su par Jorge Alessandri (UDI), diputado miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana, apreció la exposición: “Valoramos las palabras del general Cuellar y estamos seguros y esperamos que el Presidente electo continúe con esta medida que ayuda a dormir tranquilo a tantas familias y, por supuesto, que habrá que también trabajar el problema de fondo, pero sin dejar indefensos a miles de familias”.
“En la Macrozona Sur hay cobardes y hay valientes: cobardes son los que atacan a civiles con armamento pesado y no se atreven a enfrentarse a las Fuerzas Armadas, valientes son las víctimas y también los efectivos de las fuerzas armadas que están colaborando para que exista paz en esa zona”, puntualizó.
Por último, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), presentó un comunicado en el que detalló que desde su informe sobre violencia rural de 2016, la entidad ha sostenido que “el Estado de Chile está incumpliendo gravemente su deber de garantizar derechos tan fundamentales como el derecho a la vida”.
Por lo mismo, el director Sergio Micco solicitó que el Ministerio Público “dé a conocer, lo más prontamente posible, las circunstancias que rodearon estos hechos, que Chile lamenta y condena. La violencia debe parar y el uso de la fuerza física legítima debe respetar las normas internas y del derecho internacional de los derechos humanos“.
En este sentido, agregó que les preocupan “enormemente las declaraciones del general jefe de la Defensa Nacional de La Araucanía (…) Este no es el lenguaje que se espera de un militar chileno.
No ayuda en nada a hacer respetar el Estado de Derecho, al que se le presenta como el ejercicio de una fuerza militar beligerante. Además, confirma que ni el Ejército en La Araucanía, ni la Armada en Biobío, están llamados a cumplir funciones policiales, como el propio general lo declara. Carecen de equipamiento, medios pertinentes o capacitación adecuada”.
Con todo, anunció que constituirán desde la próxima semana una oficina en terreno en la provincia de Malleco, “para observar si se cumple el derecho y la ley al momento de garantizar el pleno respeto de los derechos humanos”.
Fuente: Emol.com