- Según el Estudio Caracterización Territorial, un 17% de la población en el eje Copiapó-Tierra Amarilla vive en condiciones urbanas críticas, lo que significa que no cumplen con estándares mínimos vinculados a la calidad de vida de la comunidad.
- Este y otros temas analizaron expertos en el Seminario “La Ciudad Descentralizada: Oportunidades para desarrollar urbes integradas para todas y todos en Atacama”, organizado por la CChC de la región de Atacama.
Cómo descentralizar la ciudad, para que las inversiones públicas no se concentren en sectores específicos, sino que lleguen a toda la comunidad sin importar la condición social o de vulnerabilidad de los barrios, fue el principal tema analizado en el seminario “La Ciudad Descentralizada: Oportunidades para desarrollar urbes integradas para todas y todos en Atacama”, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó, que también tuvo como objetivo dar luces de cómo avanzar hacia la consolidación de una ciudad de los 15 minutos (es decir que servicios y equipamiento básico no estén a una distancia mayor de tiempo para todas las personas) dentro del proceso de descentralización que vive el país.
En el Seminario, que tuvo una alta convocatoria de público, participaron el Gobernador Miguel Vargas, la directora ejecutiva de la Fundación Urbanismo Social, Pilar Goycoolea, el profesor asociado del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, Arturo Orellana, y el gerente de la CChC Copiapó, Guillermo Reyes.
“Una región descentralizada es una región más democrática, que distribuye de una manera más equitativa los recursos públicos y ese es un desafío que debe estar presente (…) el futuro de nuestra región pasa por tener ciudades integradoras, que garanticen servicios adecuados, que tengan espacios públicos donde la familia pueda compartir, pueda aprovecharlos, tener mejor calidad de vida, tenemos mucho por avanzar y creo que el proceso de descentralización nos abre esta gran oportunidad de ir desarrollando juntos el proyecto de región y ciudad que tenemos que construir entre todos y entre todas”, explicó el Gobernador Miguel Vargas.
Por su parte, el presidente de la CChC Copiapó, Guillermo Ramírez, explicó que “nuestra tarea, tanto del mundo público como privado, es buscar las cosas que nos unen y eso es lo que tenemos que tomar y sacar adelante, pues son muchas más las cosas que nos unen, que las que nos separan y debemos ser capaces de identificarlas (…) por lo mismo los planes y programas deben realizarse con la ciudadanía y desde la ciudadanía, hoy la participación de la comunidad no puede ser un saludo a la bandera, sino que tiene que ser la base de lo que vamos a desarrollar mañana”.
Cabe destacar, que según el Estudio de Caracterización Territorial, elaborado por la CChC con datos obtenidos por el Centro de Estudios Territoriales de la Universidad Adolfo Ibáñez y el Observatorio Ciudades de la Universidad Católica, indicó que alrededor del 17% de la población del eje Copiapó-Tierra Amarilla (27 mil personas) vive en entornos urbanos críticos, visibilizando la necesidad de inversión en los sectores altos de la capital regional, Paipote y Rosario.
EXPERTOS
Impulsar una mayor cohesión social en las áreas urbanas, posicionar a las ciudades como una solución a las problemáticas de las comunidades, incentivar una mayor participación de las personas en las decisiones sobre sus barrios y abordar problemáticas relacionadas a la vivienda y entorno -que según el profesor Arturo Orellana representan el 51% de la desigualdad entre comunas-, fueron temas analizados en la oportunidad.
En el análisis territorial, Orellana expresó que Copiapó es una urbe muy incidente a nivel regional “porque las tendencias que ha expresado en el último tiempo, particularmente desde el 90 en adelante, demuestran un proceso de concentración importante de población; si en el 92 Copiapó tenía el 43% de la población de toda la región, hoy alcanza casi el 55%, lo cual habla de un modelo de desarrollo y ocupación del territorio que no es sostenible y es preocupante porque además del centralismo nacional, existe también uno regional, lo que no ayuda a Atacama en su conjunto, ni tampoco al mismo Copiapó”.
Por su parte, Pilar Goycoolea, analizó que “tenemos dos posibilidades: o que la ciudad sea parte del problema o de la solución, nosotros apostamos a que sea parte de la solución, pero sin duda el problema no está sólo en el qué, sino en cómo hacerlo y como Fundación creemos que la ciudad es el lugar donde las personas conviven, habitan, hacen sus vida y que por lo mismo también es el lugar para construir mejores espacios de colaboración, para lo cual se necesita innovación y sentido de urgencia para poder hacer que esas cosas pasen”.
SIEDU
En Chile más del 87% de la población vive en ciudades, uno de los porcentajes más altos en Latinoamérica. A partir de esta realidad, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) desarrolló el Sistema de Indicadores y Estándares de calidad de vida y Desarrollo Urbano (SIEDU) en base a ocho compromisos que representan a la Política Nacional de Desarrollo Urbano (desarrollada por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano), la Nueva Agenda Urbana de Hábitat III y los lineamientos de la OCDE, analizó la realidad de distintas urbes del país.
En el caso de Copiapó, algunas de las conclusiones arrojan es que sólo un 41% de la ciudad cumple con estándares mínimos (hasta 400 metros de distancia) en relación con cercanía con establecimientos de educación inicial (como jardines o salas cuna), un 83% de la población se encuentra a 1.000 metros de un establecimiento de educación básica, un 72% de sus habitantes están a 1.500 metros o menos de un centro de salud y un 80% está a 400 metros o menos de un paradero de transporte público, además de no cumplir con la disposición suficiente de áreas verdes y un complejo aumento en los últimos años de la pobreza multidimensional.
INFRAESTRUCTURA SOCIAL
En su intervención en el Seminario, Guillermo Reyes, gerente de la CChC Copiapó, realizó algunas propuestas para descentralizar la capital regional y que las oportunidades lleguen a todas y todos sus habitantes:
- Identificar y relacionar las zonas donde se desarrollan actividades laborales y hay mayor concentración de viviendas, esto para lograr emparejar los centros de empleos con los de viviendas con red de transporte y la vialidad requerida.
- Establecer un estándar de infraestructura social en las zonas críticas, creando una estructura barrial que cuente con educación inicial, primaria, atención primaria de salud, atención comunal y plazas, potenciando subcentros urbanos.
- Una densificación sostenible en Copiapó, para desarrollar en especial las zonas con un carácter barrial como lo son el Palomar, Punta Negra, Paipote y Pueblo de San Fernando.
- Copiapó debe transformarse en una ciudad flexible y caminable que se construya al ritmo humano (crono-urbanismo), como lo fue en su momento el desarrollo de Paipote y El Palomar.
Fuente: Encargado de Comunicaciones. Cámara Chilena de la Construcción