Chile recibirá el próximo 23 de noviembre la gran final única de la Copa Libertadores, que enfrentará a River Plate, de Paulo Díaz, y Flamengo.
Y a pesar de que en Argentina aseguraron que había un plan B para llevar el partido a Paraguay, debido a la crisis social que atraviesa el país, aquello finalmente no será necesario.
Este jueves, el presidente de la Conmebol, Alejandro Dominguez, sacó la voz para esfumar las dudas con respecto a la realización de dicho partido y descartar que el compromiso sea cambiado de sede.
“Santiago es la sede para la final de la Libertadores, eso está definido”, reconoció el timonel del organismo en conversación con el programa Fútbol a lo Grande radio AM 1080 de Paraguay.
Además, sobre las constantes y masivas protestas que se han vivido en diversas localidades del país, lo que generó en primera instancia los rumores sobre el posible cambio de sede, Domínguez apostó porque “(en Chile) se van a recuperar de lo que están viviendo”.
Así, el próximo 23 de noviembre, en el Estadio Nacional, se conocerá al próximo campeón de la Copa Libertadores, tras el duelo que enfrentará a River Plate y Flamengo, donde además podría haber un chileno ganador del torneo de clubes más importante de esta parte del continente.
La ministra del Deporte, Pauline Kantor, también confirmó la información.
Fuente: emol