Se acaba la era Carlos Heller en la U. Este mes el empresario concretará la venta de toda su propiedad y pondrá fin a un largo período como máximo accionista de Azul Azul.
El año pasado había dado el primer paso al renunciar a la presidencia y ahora concreta su adiós definitivo vendiendo todas sus acciones. Así prepara el punto final a un camino con más cosas negativas que positivas.
En 2013 se convirtió en el hombre fuerte del club al comprar las partes ligadas a José Yuraszeck y Federico Valdés, y un año más tarde llegó a la presidencia. ¿Y desde aquel entonces qué ocurrió?
La promesa incumplida del estadio
“Al terminar mi gestión, dejaré a esta institución provista de un estadio propio”, fue su gran frase cuando asumió como timonel laico. Incluso se presentó un proyecto en la Laguna Carén. Pero los años pasaron y todo simplemente fracasó.
El tema económico y los seguidos “no” de comunas como La Pintana y La Cisterna fueron enfriando su gran promesa hasta dejarla en nada. Ya en los últimos años todo se esfumaba definitivamente y Heller comenzaba a evadir lo que él mismo puso como su principal misión.
Escasos títulos
El tema deportivo tampoco fue bueno. Si bien su arranque fue de excelente forma al conquistar el título del Apertura 2014-2015, luego el club se iría apagando y acumulando más fracasos que éxitos.
Al final, desde que se convirtió en presidente hasta ahora que deja de ser el máximo accionista, la era Heller acumula apenas 4 títulos: Dos de Primera, uno de Copa Chile y uno de Supercopa.
A nivel internacional también todo anduvo mal. Las eliminaciones fueron siempre anticipadas y de muy mala forma. Otro dato más es que en Superclásicos, la U no le gana a Colo Colo hace siete años.
Una danza de DTs
Los malos resultados provocó inestabilidad en la banca. Varios fueron los entrenadores que pasaron por la U durante la era del empresario. Todo comenzó con el interinato de Cristián Romero.
Su primer técnico oficial fue Martín Lasarte, que le dio el primer título del Torneo Nacional a su gestión. Luego el uruguayo se fue y vino Sebastián Beccacece en un fracaso ya conocido.
Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri armaron una dupla técnica que tampoco resultó y fue el turno de Ángel Guillermo Hoyos, que también fue campeón. Tras su salida se sentaron en la banca Frank Kudelka y luego Alfredo Arias hasta llegar a Hernan Caputto, quien se mantiene desde el año pasado.
Fuente: emol