La Empresa Nacional de Minería (Enami) se encuentra en el centro de un intenso debate legislativo tras la propuesta de su vicepresidente ejecutivo, Iván Mlynarz, de cerrar temporalmente la emblemática fundición Paipote. Esta medida, que forma parte de un plan para hacer frente a las considerables pérdidas financieras de la compañía, ha generado reacciones encontradas en el Congreso Nacional.
El pasado miércoles 3 de enero, Mlynarz compareció ante la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados y Diputadas para exponer el plan que contempla el cierre de la fundición Hernán Videla Lira antes de 2025. Explicó detalladamente las implicaciones financieras de esta decisión: si el cierre se efectúa a fines de 2024, la deuda ascendería a US$243 millones; un cierre adelantado a junio reduciría la deuda a US$190 millones, mientras que concretarlo en abril disminuiría la deuda a US$124 millones.
Sin embargo, las posturas divergentes en el seno legislativo han suscitado un intenso debate. El senador Rafael Prohens, alineado con la idea de cerrar el plantel copiapino, destacó que el verdadero problema no radica únicamente en la fundición. Prohens enfatizó que la falta de procesamiento en los planteles de Enami está perjudicando significativamente a los pequeños mineros, además del retraso en los pagos a estos actores clave del sector.
Prohens también resaltó los aspectos medioambientales y de salud pública involucrados en el cierre de Paipote, ubicada a escasos metros de áreas residenciales. Señaló que la contaminación generada por la fundición afecta directamente a una población de aproximadamente 15 mil habitantes en Paipote y a los residentes de la comuna de Tierra Amarilla cuando cambian los vientos.
En contraposición, el diputado Jaime Mulet expresó su oposición al cierre de la fundición, argumentando la necesidad de asegurar la sustitución efectiva de la infraestructura actual por una nueva instalación. Mulet advirtió sobre los riesgos para la pequeña y mediana minería, así como para la Región de Atacama, en caso de que la fundición cierre sin garantías claras para su reemplazo.
Además, el diputado Alvaro Carter de la UDI, desestimó la propuesta de Enami argumentando la falta de garantías y soluciones a largo plazo. Carter hizo hincapié en que la solución presentada por Enami se limita al cierre de la planta sin ofrecer una certeza real sobre la construcción de una nueva instalación, dejando incertidumbre sobre el futuro del sector.
El cierre de la Fundición Paipote emerge como un punto de conflicto en el ámbito legislativo, donde se enfrentan posturas encontradas que abarcan desde aspectos financieros hasta medioambientales y sociales. Este debate continuará en el Congreso Nacional en busca de una solución que equilibre los intereses económicos, ambientales y comunitarios involucrados.
