Personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de Copiapó se refirió a los compuestos inflamables y tóxicos que se pueden encontrar en algunos juguetes que son comercializados en distintos puntos de la región y que pueden ser ingeridos por un niño o niña, provocándoles una serie de malestares.
El Capitán Carlos Fredes, Jefe de Labocar Copiapó, señaló que esta situación ha generado preocupación al interior de Carabineros, por lo que decidieron entregar algunas recomendaciones.
Además, hicieron un llamado a no comprar este tipo de juguetes, ya que ponen en riesgo la integridad de los menores, incluso, en el caso más extremo, podría provocar su muerte.
“En el comercio local se puede encontrar gran cantidad de juguetes falsificados, los que a simple vista pueden pasar desapercibidos, pero sin embargo pueden ser realmente nocivos para la salud de los usuarios, que son nuestras niñas y niños”, dijo el Capitán Fredes.
Otra de las preocupaciones son aquellos juguetes que contienen piezas pequeñas, que pueden ser ingeridas por los menores, provocando asfixias u otro tipo de daños al ser consumidos.
Por esta razón, el Jefe de Labocar comentó que es necesario verificar el contenedor o la envoltura de los artículos, que debe estar en condiciones óptimas y sellado, presentando la empresa titular o licenciataria de su creación o fabricación con impresión bien definida y clara, que contenga sus rotulados y manuales en idioma español y finalmente, el intervalo de edades al cual está dirigido.
Finalmente, añadió que “los juguetes falsificados presentan sus terminaciones, costuras, colores y diseños de menor calidad y cantidad que los originales. No tienen rotulación ni manual de uso en español, omiten información respecto al país de origen o fabricación y rangos etarios”.