El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado este viernes que está dispuesto a ordenar un alto el fuego siempre y cuando Ucrania renuncie oficialmente a entrar en la OTAN y retira a sus tropas de los nuevos territorios del este y sur, ocupados por las fuerzas del Ejército ruso.
“Estamos listos para sentarnos en la mesa de negociaciones incluso mañana” ha dicho Putin durante una reunión con los altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores, en donde condicionado ha condicionado el alto a salida de las tropas ucranianas de Donetsk y Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
“Tan pronto como en Kiev comiencen una retirada real de sus tropas de estas regiones, y también notifiquen oficialmente que renuncia a los planes de unirse a la OTAN, nosotros inmediatamente, en ese mismo instante, ordenamos el alto el fuego e iniciamos las negociaciones”, ha asegurado.
Así, Putin ha propuesto un “estatus neutral” para una Ucrania “no alineada y no nuclear”, así como “desmilitarizada” una vez acabe la guerra. A su vez, ha atacado la “campaña de propaganda antirrusa” de la que vienen participando algunos líderes europeos y ha negado la “tontería absoluta” de que Rusia busque atacar Europa.
“El peligro para Europa no procede de Rusia”, sino de “la dependencia crítica, creciente y casi total con respecto a Estados Unidos en el plano militar, político, tecnológico, ideológico y de información”, ha valorado Putin, en declaraciones difundidas por las agencias de noticias rusas.
En ese sentido, ha acusado a Occidente de prolongar de manera deliberada “hasta el infinito” la guerra de Ucrania para “debilitar” no solo al pueblo ruso, sino también al ucraniano y “causar ensañamiento recíproco”.
Así, ha avisado de que el mundo se está acercando a un “punto de no retorno” tras denunciar un incremento de la tensión internacional a raíz del acuerdo de seguridad alcanzado por Estados Unidos y Ucrania en el marco de la cumbre del G7 que está teniendo lugar en Italia, y que obliga a plantearse “un nuevo sistema de garantías de seguridad bilaterales para Eurasia”, en opinión del mandatario ruso.
“Ha llegado el momento de iniciar una discusión amplia sobre un nuevo sistema de garantías bilaterales y multilaterales de seguridad colectiva en Eurasia”, ha declarado Putin antes de matizar que esta “arquitectura” quedaría “abierta a los países de la OTAN y la UE”, con la intención final de alejarles de la esfera de influencia norteamericana.
Estos comentarios ocurren después de que los gobiernos de Estados Unidos y Ucrania firmaran un acuerdo de seguridad de diez años de validez en el marco de la cumbre del G7 en Italia, un pacto destinado a “fortalecer” las capacidades de Kiev a la hora de defenderse ante la invasión desencadenada por Rusia en febrero de 2022.
Además, el G7 ha decidido desbloquear parte de los 280.000 millones de dólares (cerca de 261.000 millones de euros) en bienes rusos congelados y entregárselos a Kiev. En palabras del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha avisado que el pacto representa un “recordatorio” al presidente ruso de que los aliados de Ucrania “no dan marcha atrás”.
En particular, Putin ha estimado que, de un tiempo a esta parte, “cada vez más Estados se esfuerzan por fortalecer la soberanía, la autosuficiencia y la identidad nacional y cultural”, que “los países del Sur y del Este global están pasando a primer plano”, y que “el papel de África y América Latina es cada vez mayor”.
Se trata, en suma, de un mundo “multipolar” emergente, habida cuenta de que “el plan occidental, proclamado como el único correcto para garantizar la seguridad y la prosperidad en Europa y el mundo, ya no funciona”, según las declaraciones formuladas por Putin y recogidas por la cadena rusa RBC.
FUENTE ESTRATEGIA