Chile es conocido internacionalmente por su alta actividad sísmica, pese a eso, muchas personas siguen teniendo dificultades para identificar la magnitud e intensidad de estos movimientos telúricos.
Pese a que tienen relación, se trata de dos términos frecuentemente confundidos y cuyo significado es completamente distinto.
En primer lugar, es necesario aclarar que magnitud es utilizada para cuantificar el tamaño de los sismos, midiendo la energía liberada durante este movimiento telúrico, mientras que intensidad es una descripción cualitativa de los efectos de los sismos y que toma en cuenta la percepción de las personas así como los daños materiales provocados.
Por ejemplo, la magnitud de un sismo puede variar dependiendo de la distancia al epicentro y la técnica utilizada para medirla, pero siempre es un valor numérico fijo. En cambio, la intensidad cambia dependiendo de factores como la cercanía al epicentro, el tipo de suelo y otros aspectos locales.
Para medir esta intensidad se utiliza la escala de Mercalli, la cual cuenta con 12 posibles grados que se divide en sismos de menor, mediana y mayor intensidad y que se detallan a continuación:
Menor intensidad:
- INTENSIDAD I = no se advierte sino por unas pocas personas y en condiciones de perceptibilidad especialmente favorables.
- INTENSIDAD II = se percibe sólo por algunas personas en reposo, particularmente por quienes están en pisos superiores de los edificios.
- INTENSIDAD III = se percibe al interior de edificios y casas. No se distingue claramente que la naturaleza sea sísmica por su semejanza al paso de un vehículo liviano.
- INTENSIDAD IV = los objetos colgantes oscilan visiblemente. Son percibidos por todos al interior de edificios y casas. La sensación es similar al paso de un vehículo pesado. En el exterior, la percepción no es tan general.
Mediana intensidad:
- INTENSIDAD V = percibido por casi todos, aún en el exterior. Durante la noche muchas personas despiertan. Los líquidos oscilan dentro de sus recipientes e incluso pueden derramarse. Los objetos inestables se mueven o vuelcan.
- INTENSIDAD VI = lo perciben todas las personas. Se siente inseguridad para caminar. Se quiebran vidrios de ventanas, vajillas y objetos frágiles. Los muebles se desplazan y se vuelcan. Se producen grietas en algunos estucos. Se hace visible el movimiento de los árboles y arbustos.
Mayor intensidad:
- INTENSIDAD VII = se experimenta dificultad para mantenerse en pie. Se percibe en automóviles en marcha. Causa daños en estructuras de albañilería mal construídas. Caen trozos de estucos, ladrillos, cornisas y diversos elementos arquitectónicos.
- INTENSIDAD VIII = se hace difícil e inseguro el manejo de vehículos. Se producen daños de consideración y derrumbes parciales en estructuras de albañilería bien construidas. Caen chimeneas, monumentos, columnas, torres y estanques elevados. Las casas de madera se desplazan y se salen totalmente de sus bases.
- INTENSIDAD IX = se produce pánico general. Las estructuras corrientes de albañilería bien construidas se dañan y a veces se derrumban totalmente. Las estructuras de madera son removidas de sus cimientos. Se quiebran las cañerías subterráneas.
- INTENSIDAD X = se destruye gran parte de las estructuras de albañilería de toda especie. Algunas estructuras de madera bien construídas, incluso puentes, se destruyen. Se producen grandes daños en represas, diques y malecones. Los rieles de ferrocarril se deforman levemente.
- INTENSIDAD XI = muy pocas estructuras de albañilería quedan en pie. Los rieles de ferrocarril quedan fuertemente deformados. Las cañerías quedan totalmente fuera de servicio.
- INTENSIDAD XII = el daño es casi total. Se desplazan grandes masas de rocas. Los objetos saltan al aire. Los niveles y perspectivas quedan distorsionados.
Es importante manejar esta información para responder adecuadamente a cualquier situación de emergencia y transmitir tranquilidad a las demás.
Esto tomando en cuenta la gran cantidad de sismos que ocurren en el país.