Hasta un 20 % de la población podría experimentar el llamado lagoftalmos nocturno, que puede producir molestias y, en ocasiones, el trastorno del ojo seco.
Al empezar a escribir sobre este tema vino a mi mente mi infancia y los momentos en los que veía dormir a mis hermanos. Alguno de ellos, no recuerdo cuál, lo hacía con los ojos abiertos, por así decirlo. Ahora sé que realmente es solo una parte del ojo la que no se cierra durante el descanso nocturno.
Esta imagen es más común de lo que imaginamos; incluso se presenta sin que exista alguna enfermedad ocular. La gran mayoría de las veces lo nota una tercera persona, pero el individuo afectado por esa circunstancia no se da cuenta, ni duerme mal, ni se aplica gotas. Sin embargo, algunos estudios sugieren que hasta 1 de cada 5 personas podría experimentarlo, como señala la Fundación Nacional del Sueño estadounidense.
De molestias leves a úlceras en la córnea
El problema surge en el momento en que dormir con los ojos abiertos (que recibe el nombre médico de lagoftalmos nocturno) pasa de ser anecdótico a producir molestias como sensación de cuerpo extraño, ojos rojos, visión borrosa, fotofobia o algo tan simple como no lograr dormir bien.
En algunas ocasiones puede ir más allá de esas manifestaciones leves y generar el trastorno llamado ojo seco, que puede desembocar, entre otras dolencias, en queratitis (inflamación de la córnea) o algo más grave (ocurre muy rararamente) como úlceras en la córnea.
Hay una prueba que cualquier persona puede realizar en casa para determinar la gravedad del lagoftalmos: cerrar completamente los ojos y que alguien intente abrirlos con algo de fuerza. Comúnmente, el resultado es que los órganos de la visión se mueven hacia arriba, lo que es buena señal. Se denomina fenómeno de Bell y es la manera natural que tiene la córnea para protegerse de la sequedad si los ojos están abiertos (o entreabiertos) mientras dormimos.
Causas y posibles remedios
Existen algunas causas de lagoftalmos a las que hay que estar atentos para adelantarnos a las consecuencias:
- Sufrir parálisis de Bell, un trastorno del nervio que controla los movimientos de la cara y es muy común.
- Nacer con alguna alteración de los párpados que impidan que cierren bien.
- Traumas (incluidas cirugías estéticas como una blefaroplastia, la extirpación de exceso de grasa en los párpados), infecciones o cualquier lesión muscular del párpado.
- Parálisis del nervio facial por un accidente cerebrovascular o por un tumor.
Después de identificar el origen de los problemas oculares, solo queda intentar por cualquier medio cerrar los ojos al dormir. Existen varios métodos, como:
- Cintas médicas que unan los párpados sin lastimar la piel.
- Gotas, gel o ungüentos oftálmicos formulados con o sin cinta que ayuden a mantener los ojos lubricados.
- Cirugías para cerrar los ojos que el oftalmólogo puede sugerir según la severidad de las patologías primaria y secundaria.
La importancia de identificarlo
Ahora quizá se está preguntando: ¿será que duermo con los ojos abiertos y no me he dado cuenta y por eso me molestan tanto al despertar? Siempre es necesario considerarlo cuando cuente a su oftalmólogo el motivo de la consulta. Esto ayuda a efectuar un mejor diagnóstico y, por lo tanto, una mejor manera de tratar las molestias. O incluso, si es más grave, encontrar la forma de abordar la existencia de alguna patología derivada del lagoftalmos nocturno.
De hecho, los oftalmólogos casi no tenemos en cuenta esta causa de ojo seco en el momento de una consulta y, sin duda, esa nota nos ayudará a recordarla. Precisamente, tengo una paciente joven que no puede someterse a una cirugía refractiva con láser porque sufre de ojo seco leve, sin presentar ningún antecedente que lo ocasione. Esta podría ser la causa; ya les contaré.
Solo espero que le digamos a nuestros amigos, pareja, hermanos o padres que se fijen si tenemos los ojos abiertos al dormir y nosotros, a su vez, estemos pendientes de nuestros seres queridos.
Hector Dario Forero Angel no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
FUENTE T13