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Recambio de veraneantes: Consejos para un viaje seguro

  • Según la Radiografía de Vacaciones, realizada por Mutual de Seguridad, entre las personas trabajadoras que consideran tomarse vacaciones, el 61% cree que lo más probable es que lo haga a través de un viaje. Ante esta tendencia, Luis Stuven, gerente de Seguridad Vial de Mutual de Seguridad, resalta la importancia de contar con traslados seguros, minimizando los siniestros en las carreteras con medidas preventivas.

Las vacaciones son esenciales para reducir el estrés, lograr tranquilidad y desconexión mental, aumentar la motivación y ofrecer un descanso adecuado a la vida laboral. No obstante, es crucial tener presente los riesgos asociados, ya que, para llegar a esos destinos, generalmente se deben realizar viajes largos, con alta congestión vehicular y posibles alteraciones en el tráfico, lo que aumenta la probabilidad de siniestros viales.

Más de la mitad de los trabajadores que utilizan sus vacaciones lo hacen a través de un viaje, lo cual representa un riesgo en términos de seguridad vial, especialmente en un contexto de recambio de veraneantes y alto flujo vehicular. Sobre esto, Luis Stuven, gerente de Seguridad Vial de Mutual de Seguridad, comenta: “Es muy importante planificar bien el viaje, informarse a través de las redes sociales sobre el estado de las rutas y los siniestros que puedan existir. Además, hay que preparar adecuadamente el auto, ya que muchas veces estamos acostumbrados a partir sin realizar una correcta revisión del vehículo”.

El experto también destaca la relevancia de respetar siempre las normas de tránsito durante el trayecto, adecuando la velocidad a las circunstancias y prestando atención a las condiciones del tráfico. “El exceso de velocidad es la principal causa de muerte en el tránsito, por eso el llamado es a ajustar la velocidad según las condiciones del momento”, añade.

Claves para afrontar el cambio de veraneantes

1. Respeta los límites de velocidad

La principal causa de siniestros con consecuencias fatales es la velocidad y la pérdida del control del vehículo. Ajusta tu velocidad según las condiciones de la carretera, el clima, la visibilidad y el tráfico. En zonas urbanas, reduce la velocidad y mantén distancia para evitar colisiones.

2. Respeta la convivencia vial 

Es esencial seguir las normas de tránsito y usar las medidas de seguridad adecuadas. Respetar los límites de velocidad, las señales viales y las normas de comportamiento contribuye a crear un ambiente seguro y armonioso para conductores, ciclistas y peatones.

3. Pon atención a obstáculos y problemas en la ruta

Es esencial estar siempre alerta a las condiciones de las vías por las que nos desplazamos, observando posibles obstáculos o situaciones que puedan poner en riesgo la seguridad. Si decides escuchar música, ajusta el volumen para que no te impida estar atento a los sonidos del entorno, como sirenas, bocinas de otros vehículos o señales de advertencia.

4. No utilices el celular al volante

Evita la manipulación de dispositivos electrónicos móviles mientras se conduce. Además de ser una infracción de tránsito pones en riesgo tu vida y la de los demás. 

5. No te olvides de revisar el vehículo

Asegúrate de que el vehículo esté en buenas condiciones para el viaje: revisa frenos, neumáticos, amortiguadores, batería, luces y cinturones. Lleva tu licencia, permiso de circulación, copia del seguro y certificado de revisión técnica.

6. Utilizar siempre el cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad es clave para reducir el riesgo de lesiones graves o fatales en un accidente. Quienes no lo usan tienen hasta cuatro veces más probabilidades de morir o sufrir heridas graves, ya que están más expuestos a ser expulsados del vehículo o golpeados violentamente. Es un gesto simple, pero esencial para proteger tu vida y la de tus acompañantes.

7.  Organiza tu viaje

Un imprevisto puede ser complejo si no manejas toda la información necesaria. Por eso, lleva un botiquín de primeros auxilios, identifica los centros de atención de salud más cercanos en el lugar donde te trasladarás, conoce las vías de escape y evacuación y acuerda un punto de encuentro con tu familia en caso de emergencia.

8. Descansos frecuentes

En viajes largos, la fatiga puede disminuir tu concentración y aumentar el riesgo de accidentes. Es importante hacer paradas cada 2 horas o cada 200 km para descansar, estirarte y rehidratarte. Recuerda que un conductor descansado es mucho más seguro, ya que su tiempo de reacción y atención se mantienen óptimos.

9. Mantente hidratado y alerta al calor

El calor extremo puede causar deshidratación, fatiga y estrés térmico, afectando tu concentración y reacción al volante. Mantén una buena ventilación y bebe agua regularmente para evitar fatiga y somnolencia, y así garantizar tu seguridad al conducir.

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