Malestar generalizado existe entre las comunidades de aguas de la cuenca del Río Huasco, quienes acusan una lentitud en la reacción del Estado ante situaciones de emergencias como ocurridos en el mes de julio pasado, dos eventos meteorológicos de envergadura que provocaron una serie de daños en canales, infraestructura hídrica y estragos en el cauce del río que han generado destrucciones de bocatomas.
Los regantes de los distintos tramos coinciden que han debido recuperar sus canales y realizar acciones de limpieza con recursos propios, porque la ayuda del Estado en materia de riego aún no llega, y el levantamiento de información y elaboración de catastro ha sido lento.
Pedro Muñoz, presidente del canal García y Campusano de Freirina, se refirió a la lentitud del Estado, sosteniendo que quizás deben postular a un proyecto en un año más, siendo que la necesidad es hoy.
Quien también apuntó a la lentitud del proceso de apoyos fue Gregorio González, presidente de la comunidad de aguas La Cachina de Huasco. Él indica que el Estado es su socio, y la ayuda de su parte no ha llegado.
Para Juan Pablo Espinosa, presidente del directorio de la Junta de Vigilancia de la cuenca del Río Huasco y sus Afluentes (JVRH), la preocupación está en la molestia generalizada que existe en los regantes del Huasco y lo que se pide es el compromiso del Gobierno con las comunidades de aguas ante este tipo de emergencia, llegar a tiempo y mayor eficacia, agregando que la importancia no solo radica en la recuperación de canales sino también en encauzar y limpiar el río”.