Tamara Muñoz, fundadora de Quiérete (@quierete.cl)
Y llegó marzo, un mes, que no es para nada tranquilo y este año parece no ser la excepción. La pandemia nos ha dejado devastados anímicamente, estamos cansados, agotados y exhaustos. Sólo el hecho de regresar a clases causa pavor en muchas personas. Desde hace ya dos años venimos escuchando a los expertos sobre si se debe o no volver a la presencialidad, y esto nos genera más tensión aún.
El estrés de marzo no sólo llega a los niños, sino que también a los adultos, el hecho de volver al trabajo, ya que las personas vuelven a su rutina de levantarse temprano y regresar al hogar para seguir trabajando hasta altas horas de la noche, incluso durante el fin de semana.
Junto con ello, las vacaciones comienzan a quedar atrás y las rutinas reaparecen: los niños al colegio, los jóvenes a la universidad y los adultos al trabajo, comprar uniformes, útiles, pagar el permiso de circulación, un sinfín de trámites. Siendo, por esta razón, importante encontrar formas de protegernos del estrés o ansiedad producido por estas fechas.
Una causante común de esta patología es el cortisol, hormona del estrés, la cual aumenta en nuestro organismo con consecuencias inmediatas: dejamos de tener un sueño reparador, lo que afecta la concentración y el desempeño mental durante el día. Por ejemplo, según un estudio realizado por la consultora IMS Health mostró que en el último trimestre del año 2008 el consumo de clonazepam aumentó hasta en 22% entre los chilenos.
Pero, además de la medicación, existen otras maneras de enfrentar el estrés y la ansiedad producto del nuevo año laboral y hoy te entrego un listado con ello:
● La respiración consciente es una herramienta muy simple pero muy poderosa, ya que el patrón respiratorio le da un mensaje al cerebro de bienestar o estrés. Respirar profundo con foco en la expansión del diafragma es clave.
● Entender que la mente siempre se va a anticipar a cosas que aún no ocurren es clave para comprender la ansiedad. Por ende, poner foco en el momento presente y ocuparse más que preocuparse de la propia realidad será clave.
● Meditar, aunque sea tres minutos al día con cualquier método, audio o guía es clave. Eso le da al cerebro la señal de bienestar y lo saca del estado de extrema alerta donde lo pone el estrés.
El hecho de realizar constantemente esta rutina puede ayudarte considerablemente en esta vuelta a la realidad, ya que muchas veces por el hecho de sentirnos abrumados se nos olvida pensar en nuestro bienestar y cómo manejar nuestras emociones.
