Está preocupado por el futuro de la oposición y emplaza a su sector a buscar entendimientos. El senador Ricardo Lagos Weber dice que el gran problema hoy es el crecimiento de la ultraderecha en Chile, no obstante, insiste en que acciones como la votación a favor de la idea de legislar en materia tributaria, que realizaron diputados de la DC, hacen perder las confianzas.
En clave de candidato presidencial -aunque dice que solo ha manifestado su disposición y no está en precampaña- el legislador sostiene que hay que proponer una alternativa progresista y creíble para llegar al poder.
¿Qué le parece que figuras de la centroizquierda como Rodrigo Valdés, respaldaran la reforma laboral, cuando desde el propio PPD se ha dicho que se puede precarizar el trabajo?
Es un proyecto que ni siquiera se conoce en detalle, pero ciertamente se genera un cuadro. Ellos terminan diciendo que la flexibilidad puede ser buena con los resguardos necesarios y ahí está el tema a discutir. Llamé a Rodrigo Valdés y le planteé que creía que era prematuro, sin conocer los detalles, señalar que estaban los resguardos necesarios para no precarizar el mercado laboral.
Siempre es posible pensar reformas, pero que no precaricen el trabajo y que ayuden a la flexibilización en la medida que estén los resguardos adecuados y eso está por verse.
También hay posiciones diversas en la oposición en otras reformas, ¿cómo deben enfrentarlas?
Como oposición vamos a tener que hacer esfuerzo muy grande para encontrar puntos de entendimiento. Está fácil decir que no, lo complejo es que junto con decir que no propongamos una alternativa que les haga click a los chilenos. No basta aparecer bloqueando. Ahora, yo voy a parar todos los goles, voy a votar a todo en contra cuando haya que hacerlo. Pero aquí lo importante es que hay que parar a la ultraderecha, ese es el tema. Para mí lo que viene es que la oposición debe articularse para ofrecer una alternativa progresista y creíble frente al avance de la ultraderecha. Veo un neoconservadurismo muy fuerte en Chile que trata de tocar fibras de muchos compatriotas a los que les empieza a hacer sentido. Y esto pasa mientras en la izquierda o centroizquierda nos debatimos si en el pasado se hizo lo correcto o no. Hay que articularse ahora para frenar el avance de la ultraderecha.
Pero, ¿cómo se hace?
Conversando sin complejos, entendiendo nuestras biografías, no digo aplaudiéndolas, pero entendiéndolas. Conversando, generando confianzas mínimas y por eso que fue tan serio lo que ocurrió en el tema tributario. El trabajo de tres meses se vino abajo producto de la decisión que tomó la DC en ese minuto y con eso cuesta generar las confianzas, yo no quiero ocultarlo. ¿Creo que es posible recuperarlo? Sí. En la votación en particular, seguramente la DC va a rechazar la integración, ojalá que así sea.
Ni siquiera existe una orgánica en la oposición para debatir.
Tenemos seis u ocho meses para poder generar esos espacios. Tal vez no lo logramos y hay que ponerse en esa eventualidad, pero yo miro lo que ha ocurrido en otras latitudes. Miro el caso español, Podemos a regañadientes le permitió a Sánchez formar gobierno en la elección anterior, pero ellos no tenían ningún interés en participar de ese gobierno, fueron categóricos. No obstante, en esta elección hubo guiños de que tal vez iban a tener que trabajar juntos y ahora están planteando distribuir responsabilidades políticas, ¡qué elegante!
¿Qué quiere decir?
Que hay un debate que tiene que darse al interior del Frente Amplio y al interior de nosotros, de cuáles son los bordes y las orillas de una futura mirada de centroizquierda chilena. Tal vez, me puedo equivocar, en el sentido de que no va a haber ese espacio, pero la responsabilidad -de aquellos que incluso hemos levantado la mano para decir que estamos disponibles para cosas más grandes- pasa por generar esos espacios. Hay que cuidar los vocabularios, cuidar las conductas, las expresiones corporales, para generar las condiciones para un entendimiento. El desafío es mucho más grande que simplemente una elección.
En el PPD hay diferencias sobre el TPP11, ¿por qué existen?
Tal vez no hubo espacio ni deseo de conversar, como dijo Heraldo Muñoz. He visto muchas críticas al TPP, algunas que son derechamente fake news, pero hay temas que sí son dudas razonables y que hay que despejar. Pero he visto tanto encono, que yo me pregunto, ¿hay 60 profesionales chilenos -que tomaron parte en la generación del TPP- que fueron a dañar a Chile? Lo encuentro bien inaceptable. He visto diputadas del PPD que dijeron que el texto lo redactaron las grandes corporaciones del mundo, o sea que ¿Heraldo Muñoz, se dejó manejar por las grandes corporaciones?, ¿la Presidenta Bachelet se dejó manejar por las grandes corporaciones? Se ha vinculado el desarrollo económico con los acuerdos de libre comercio, y creo que no es correcto.
Hay una campaña en su contra, con folletos en las calles, en redes sociales, ¿no lo hace reflexionar?
Es imposible que producto de eso uno vaya a cambiar su opinión, qué clase de legislador es uno si se sintiera presionado. No me pretendo victimizar, esto se lo hacen a todos en las redes sociales.
¿Y muchos hacen política por las redes sociales?
Sí, creo que sí.
Y ¿eso es bueno o malo?
No es sano hacer política por las redes sociales, porque cuando empiecen a decir que se reponga la pena de muerte o que no queremos migrantes o no queremos gente de tal religión, o que los pueblos originarios no son tan importantes, ahí se socava todo. Las redes sociales son importantes, existen, vivo en este planeta, pero hay que calibrar.
Usted ha planteado que en política internacional el gobierno tiene un multilateralismo a la carta, ¿qué significa eso en la práctica?
Acá hay un cambio en política exterior que es real. La Constitución le otorga al Presidente la conducción de la política exterior, pero eso no significa echar por tierra todo por lo que Chile ha sido identificado en los últimos 40 o 50 años. Lo que ocurrió con el acuerdo de Escazú o cuando el Presidente alaba el pacto global de migraciones y da marcha atrás. Y lo que ocurrió ahora con la CIDH, donde no hay una institución de DD.HH. del mundo que no haya tenido críticas a la forma en que el gobierno operó. ¿La Cancillería supo algo? No supo nada. Y ahora el Presidente quiere que todo el mundo concurra a apoyar el TPP. Lo que ha hecho el Presidente con esto, es decirle a la opinión pública de que la política exterior se va a jugar en clave doméstica.
Usted dice que el Presidente es el verdadero canciller…
No sé quién es el verdadero canciller, pero sabemos quién no.
¿Ampuero?
Sí, yo siento que a Ampuero lo han pasado por arriba, la desmoralización al interior de la Cancillería es grande. Las decisiones las están tomando en el Segundo Piso de La Moneda, esa es la verdad, entre el Presidente, Larroulet y Benjamín Salas Kantor. Entonces, a mí no me extrañaría que en el Congreso se le dijera al Presidente que el TPP puede esperar un año tranquilamente hasta que no se suscriba el acuerdo de Escazú y rectifique lo que hizo ante la CIDH.
¿Cree que es el momento de un cambio de gabinete?
Todos los gobiernos hacen cambio de gabinete en algún minuto. Yo no estoy pidiendo ajuste de gabinete, estoy más preocupado de las señales que da el gobierno con sus reformas.
En otro tema, ¿cuál es el objetivo de la gira que inició por el país?
Estoy yendo donde me inviten, para tomarles el pulso a las regiones, para tomarle el pulso a los militantes y a los ciudadanos. La vida no es solamente la V Región.
¿No es una precampaña presidencial?
No, si no ando ni con folletos (risas). Paremos el juego de máscaras. Estoy aprovechando de recorrer Chile para hablar de cosas que uno tiene que opinar, pero no es una gira.
“Paremos el juego de máscaras”, ¿lo dice porque está disponible para ser candidato presidencial?
Yo levanté la mano pero dije, en todo caso, que no hay candidatura ahora, habrá que definirlo en el futuro y seguramente van a haber primarias para esto en varios partidos. Pero más que candidaturas, volviendo al principio, la oposición debe tener capacidad de aglutinarse o tal vez vamos a tener dos oposiciones o tres oposiciones, partamos por ahí, lo otro va a ser secundario.
¿Heraldo Muñoz ha perdido liderazgo en el PPD?
Heraldo y la mesa han hecho un esfuerzo para darle conducción al partido y, desde ese punto de vista, lo han hecho bien, más allá del tema puntual bancada de diputados y TPP. Ahora, en general la mirada que hay hacia los partidos es bastante mala, veíamos esta semana las cifras del Servel sobre afiliación a los partidos y el PPD está entre aquellos que perdió hartos militantes.
FUENTE LA TERCERA