Continúan las labores de control de mosca de la fruta en Copiapó por parte del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, enfocadas en este periodo en la vigilancia de frutales que crecen en los meses de otoño e invierno, como son el naranjo, la mandarina, el limón rugoso, níspero o chirimoya, entre otros, y que forman parte del amplio espectro de especies hospederas de la plaga.
Durante el verano, la institución pudo controlar la plaga en frutos como damascos, higos y membrillos, y en esta temporada se encuentran abocados a contrarrestar los efectos especialmente en los cítricos, además de otras especies, por lo que, señala Carla Montiel, directora regional (s) del SAG, continúan visitando viviendas en la capital atacameña y realizando distintos trabajos como toma de muestras, descargas y aplicación de insecticidas.
Montiel indicó que el personal del SAG, debidamente identificado, debe ingresar a los patios de las casas para verificar la presencia de frutas de esta temporada. En la oportunidad las y los funcionarios explican el propósito de su visita, y luego, con el permiso de la dueña o dueño de casa, acceden a la propiedad, e informan de las labores que deben realizar, tomándose los resguardos necesarios en caso de aplicación de productos.
Este mes el Servicio ha vuelto a tomar contacto con juntas de vecinos de los sectores donde se ha detectado mosca de la fruta, entregando información y colaborando en conjunto para el buen desarrollo de las actividades.
Así mismo, personal del SAG continúa visitando las ferias libres de la ciudad y el terminal Agro, así como la feria libre de Caldera. En estos lugares está facilitando la inscripción que deben hacer los comerciantes hortofrutícolas ante el Servicio, y que los obliga a cumplir con requisitos que buscan prevenir la diseminación de la plaga.
Por otra parte, esta semana el Servicio dictó una charla a una veintena de pequeños agricultores pertenecientes a PRODESAL Copiapó, quienes se interiorizaron de las características de la campaña de control, y los resguardos que pueden tomar para impedir su avance.
En el caso de que un propietario niegue el acceso, se iniciará un proceso judicial para estos fines.