Producto de las acciones de inspección fitosanitaria a embarcaciones arribadas desde el extranjero a los puertos regionales durante 2021, personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) detectó masas de huevos de insectos en 14 naves, de un total de 113 inspeccionadas, identificándose la presencia de diversas plagas ausentes del país.
Al respecto, director regional (s) del SAG, Cristian Sotomayor Meyer, señaló que el año pasado fueron recepcionados en la región un número mayor de barcos al de 2020, lo que marcó un alza en las detecciones, las que en su mayoría implicaron el tratamiento de fumigación fitosanitaria de las embarcaciones.
“Las detecciones subieron en 2021, lo que por una parte reflejan la labor eficiente de los/as inspectores/as del SAG, y también nos permite evaluar la presión de ingreso de plagas por esta vía cada año, y determinar las estrategias de prospección, sistemas de vigilancia y trampeo, con el objetivo de detectar de manera precoz el ingreso de plagas de importancia”.
Indicó que, al igual que años anteriores, el énfasis del Servicio estuvo puesto en naves provenientes de Asia, zona con presencia de la plaga “polilla gitana” (Lymantria dispar), de importancia económica, inspeccionándose 93 embarcaciones arribadas desde esta región, no identificándose indicios del insecto.
Durante el año 2021 fueron recepcionadas presencial y documentalmente un total de 289 naves en los puertos de Huasco, Caldera, Totoralillo y Barquito, lo que equivale a un aumento de un 8,2 por ciento en comparación con el año 2020.
En lo que respecta a la detección y decomiso de productos de origen animal o vegetal con riesgo de portar plagas o enfermedades fito y zoosanitarias, Sotomayor indicó que “durante todo el año pasado se interceptaron 61 kilos, disminuyendo un 75 por ciento en comparación al año 2020, básicamente debido a que los pasos fronterizos terrestres continuaron cerrados por la pandemia durante casi la totalidad del año”.
Resaltó que “los esfuerzos del SAG se concentran en entregar un servicio técnico de calidad por parte de nuestros funcionarios, con el propósito de resguardar el patrimonio fito y zoosanitario nacional”.
El flujo anual de naves en la región de Atacama está asociado principalmente a la actividad minera, el abastecimiento de plantas termoeléctricas y de generación de energías renovables. A ellos se agrega la recepción de barcos para exportación de productos hortofrutícolas, específicamente en el puerto de Caldera.